**Capítulo 20**

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Busqué por el patio algún objeto que me ayude a defenderme en caso de que suceda algo inoportuno...

Y solo había una ramita, algo es algo.

Volvi a mirar por la puerta de vidrio, cuidadosamente, y la fui abriendo de a poco, me metí dentro de la casa y mire si no había moros en las costas, para mi suerte no. Continúe adentrandome.

Iba avanzando a pasos medianamente largos y con sutileza.

Llegue a lo que seria la sala, no había nadie pero estaba impecable, los muebles bien cuidados y como la casa del árbol había varios retratos en diferentes sitios.

Me detuve y cogi uno de los retratos, observe el objeto que tenia en la mano por unos segundos, eran los mismos niños de la casa del arbol pero con los que serian sus padres.

Baje el retrato lo coloque en su sitio anterior y me dispuse a buscar al hombre que me estaria extorsionando.

Me fui retirando de la sala con la espalda dando hacia la salida, en las manos tenia la rama bien sujeta, la cual tambien estaba levemente recostada por mi hombro.

- Emily?...

Di un saltito en mi lugar abriendo, màs de lo normal, mis ojos para luego cerrarlos fuertemente y con toda la fuerza que pude en se momento golpee a quien me hablo con mi puño, es que la rama se me habia roto, no me importo quien fuese solo opte por la primera opcion que se me venia a la mente, defenderme como podia y con lo que podia.

- por mis pantuflas, Emily, soy Cooper, habré los ojos!!!!- volvio a hablar.

Fui abriéndolos de a poco como si cada rayito de sol que entrase por mis pupilas, dañaran las mismas. Y comprobé que a quien golpee era a mi hermano y no al extorsionista, como me habría imaginado.

- lo siento...- dije apenada.

- vaya... golpeas...fuertes...- dijo, sosteniendo su abdomen y fue incorporándose, ya que estaba sentado en el piso.

- para ser una niña?- dije sarcástica.- si, lo he oído muchas veces; y sabes ese comentario me es un poco machista pero me enorgullece a la vez, raro...

- como digas...- dijo cooper, aún dolido.

- vamos ya es tarde y no me gusta que estés aquí.- me volvió a decir pero ahora con un tono autoritario.

- esta bien, pero debo contarte muchas cosas que me sucedieron estando en la casa del árbol...- dije esta vez yo.

- luego, luego. Ahora no quiero que estemos más tiempo aquí...- finalizó nuestra conversación para sujetarme del brazo y sacarme de la casa a pasos rápidos...

Una vez afuera, me solté de su agarré y me puse rígida ante él, demostrando que yo podía hacer lo que se me pegaba la gana de hacer.

- va-monos...

- puedo irme por mi cuenta, Cooper.

- claro, pero me lo agradecerás, Emily.

- ya veremos, idiota.







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