El pitido de los aparatos retumbaban en mis oídos, cada vez me ponía mas nerviosa, Logan se encontraba a mi lado oyendo las indicaciones del doctor para el parto.
Mamá ni papá se encontraban aquí a mi lado, habían ido al funeral de la abuela, que había perecido hace tan solo un día.
Lloré como loca, estaba desesperada pues quería ir con ella, verla por ultima vez pero según por mi estado de salud no me dejaron los doctores; fue tal mi desesperación que tuvieron que sedarme, solo tuve tiempo de sollozar unos segundos antes de que el hueco en el pecho fuera disminuyendo.
-Lista Tn_? -preguntó el doctor Harrison-
-Eso creo
-No temas, todo será natural como lo pediste
-No es eso, le temo al dolor o a la anestesia
-La epidural funcionará no hay de qué preocuparse
-Más o menos cuanto falta?
-Una media hora, no han de tardar las enfermeras para llevarte a otra habitación ya esterilizada
Un tono de llamada nos interrumpió, miré a un costado y provenía del celular de Logan.
-Ahora vuelvo -dijo contestatándolo-
Salió.
-Muy bien Tn_, es hora de irse
-Y Logan?
-Estará allí en cuanto termine de hablar, le daremos indicaciones
-Está bien
-Te inyectaré la anestesia en la sonda, sólo sentirás un hormigueo por todo el cuerpo.
Y así lo hizo, el cuerpo comenzó a hormiguearme desde las puntas del los dedos de los pies hasta mis hombros.
4 enfermeras llegaron para llevarme a otra habitación, antes de permitirles sacarme alzé la mirada, Logan se encontraba afuera todavía hablando por teléfono, su cara mostraba preocupación.
Las enfermeras me trasladaron a una camilla con ruedas en la que me llevaron a otra habitación mas blanca y equipada con más cosas.
Los doctores llegaron, aún no visualizaba a Logan.
-Muy bien Tn_, vamos a empezar -dijo el doctor mientras se colocaba los guantes-
-No, aún no, Logan...
-Ya estoy aquí -dijo ya vestido como un doctor-
ESTÁS LEYENDO
La Princesa (Kogan & Tn_)
FanfictionQuién no amaría ser reina y tener dos amores a su lado a los 16 años? Tn_ Harper tenía todo eso y tuvo que aprender a aceptarlo. En la noche de sus dulces 16 una llamada inesperada cambió el resto de su vida. A lo largo del entrenamiento como prince...