Capítulo 14» Grandes amigos

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El ambiente de la habitación era cálido, la alfombra tenía un bello color vino mientras que las colchas de satén que cubrían la ancha y larga cama eran de un rojo noche buena.

En el frente había una puerta de roble que daba entrada a un espectacular baño tapizado con azulejos ámbar y una tina en el fondo.

No sabía como aliviar mi cansancio ahora, si tomando un tranquilo baño de burbujas o recostandome en las acolchonadas sábanas.
Que mas da, las dos.

De un pequeño armario ubicado al costado izquierdo de la cama saqué un camisón azul claro, como supe que tenia ropa, no me pregunten, solo lo presentí.

Lo llevé al cuarto de baño y lo coloqué en el mechero pegado detrás de la puerta, abrí la llave de la tina dejando que se llenara de total agua tibia, me despojé de mis prendas y me dispuse a entrar en la tranquilizadora tina.

Kendall point of view:

Besé una parte de sus dulces labios, en verdad me arrepentía de todo lo que le había dicho en el transcurso de este día, todo había sido un simple arranque de enojo y celos, estúpidos celos con una chica a la que acabo de conocer hace unas cuantas horas pero sabia de ella desde meses anteriores.

Bajé las escaleras para encontrarme con mis dos mejores amigos, James y Carlos.

-Hasta que bajas, ya nos vamos? -preguntó Carlos-

-A donde iremos? -preguntó James confuso- creí que solo hablaríamos como cada noche aquí

-Vamos James, eso lo hacemos siempre, hay que celebrar la bienvenida de la cuñada! -gritó Carlos- o tan siquiera hablar de lo que HA pasado con ella

-Carlos -pregunté- cuanto tiempo ha pasado desde que no has tenido sexo?

-No lo sé, dos meses? por qué?

-Nada, eso lo explica todo

-Tan poco es que tu tengas una relación "normal" -se defendió-

-Pero no es para tener relaciones con ella horas después de conocerla! -grité en mi defensa-

-Vamos, si ya tiene un hijo a sus 16 todo puede pasar -dijo James-

-James -exclamé- respétala si?, podría escucharte

-A ti lo que menos te importa es que escuche

-Será mejor que salgamos antes de que oigan nuestros gritos de nenas -dijo Carlos llevándonos a la puerta-

-Tus gritos querrás decir

-Tranquila Jamie, los tuyos son de transexual

Todos comenzamos a reír ante el comentario de Carlos y la reacción de James.

-A dónde iremos? -pregunté-

-Al comodísimo jardín príncipe Schmidt, sabe que usted no puede salir de la propiedad real después de las 7 -dijo James tomando su papel de guardaespaldas-

-Pero si apenas son las...-saqué mi teléfono para verificar la hora- 6:58, que rápido se fue el día.

Caminamos por la pequeña acera, un corto camino al jardín.

Verde como todo fresco pasto cubierto con algunas flores rosas, mesas blancas con sombrillas del mismo color adornaban toda la extensión de la amplia zona verde.

-Hay mesas para elegir, cuál desea usted? -me preguntó James-

-La que el señor Pena futuro de Vega guste

La Princesa (Kogan & Tn_)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora