La doctora me citó a su oficina. Había una cámara encendida en el escritorio. Me sobrecogí.
Estaba asustada, pero dejé de estarlo cuando te vi de pie en la esquina de la oficina. Sonreí ampliamente en tu dirección.
La doctora me preguntó qué a quién le sonreía, le respondí que a ti y cuando lo hice, negaste con la cabeza y me miraste con ojos tristes.
Escribiste en un papel: "Estoy tratando de dejarte ir".
No me dejes ir, Bruno. No lo hagas.
ESTÁS LEYENDO
24 horas por segundo.
Poetry"El tiempo pasa muy rápido. En un parpadeo tu vida puede cambiar. El tiempo no se detiene. El tiempo no se hace más lento. El tiempo no es eterno. Pero mi amor hacia ti hizo que el tiempo fueran veinticuatro horas por segundo". TODOS LOS DERECHOS RE...