capítulo 23

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Chris.

Han pasado dos semanas y ya m encuentro en mi apartamento, ¡gracias a dios! Odiaba la comida del hospital. Estos días me ha ayudado Alice, ella ha sido quien presento mi carta por escrito al trabajo, me ha ayudado a los aseos de la casa, prepararme de comer y todas esas cosas. Ella se ofreció y pues me agrada pasar tiempo con ella, es muy hiperactiva y me da confianza, somos muy buenos amigos.

-Hola, Chris?

-hola Alice, ¿que mas?

-pensaba ir a tu casa a ver películas y comer, ya sabes... - sonrio -.

- esta bien, te espero.

-vale llevaré postre.

-dale.

A los 20 minutos estaba en mi puerta una atractiva y sonriente Alice. Ella era muy simpática y además de una amistad me sentí atraído hacía ella al pasar estas dos semanas y conocerla fue algo bueno, ella es de mi estilo, es decir, es tan desprocupada, buena cocinera y linda, en verdad muy linda.

- ¿te quedaras allí mirando me como bobo o puedo pasar?

- lo siento - sonreí - pasa, ¿que traes allí?

-un poco de helado de chocolate y para ti el brownie, como siempre. -sonreí y la miré fijo.

-si, como siempre.

-que película veremos?

-nose escoge en la mesilla.

Nos ubicamos en el sillon y empezamos a ver Legión de Ángeles, de "miedo", a mi no me asusto en lo absoluto en cambio a Alice si, estaba que moria de un paro cardiaco, me causaba mucha risa, quería verla mas asustada por lo que rompí cuidadosamente el espacio que nos separaba y le pulle la cintura, esta dio un grito que se escuchó en todo el apto. Estaba muerto de risa, y me carcajeaba hasta no decir más, ella con el seño frunzido y obviamente enojada me miraba con cara de pocos amigos.

-en serio te causa risa? Eres un tonto casi muero e un pinche paro cardíaco. - yo no dejaba de reír, en serio fue algo para carcajearse.

-seguiras así?, porque te advierto que no respondo - amenazó molesta.

-que haras?

- ésto, - y lo que sentí después de esa palabra fue su refresco en mi cara. Se río, -esto si que es divertido, tiene que ver tu cara con jugo de frutos rojos, terrible.

- y eso te hace gracia? -me encaminé lentamente hacia ella hasta empujarla al sofá y hacerle cosquillas, era muy amante a ellas.

-no, Chris! Cosquillas no... -reía sin parar- por favor, ya, deja lo así, diablos, lo siento... - la solté y mire su cara, su frente mojada con sudor por el leve esfuerzo que hacia para que parara las cosquillas, sus labios entre abiertos y sus ojos penetrantes mirando los míos. Estábamos muy cerca, y en lo que fueron segundos ya tenia mis labios posados en los de ella. Eran tan suaves, sensibles y dulces, danzaban de una forma perfecta y nueva para mi, encajaban a la perfección. Seguimos así por lo que fueron varios minutos y suspendimos para tomar aire.

Ella me miraba como si tuviera algo que decir, o por lo menos esperando que yo dijera algo.

- dios, Alice yo ... Lo siento, no fue mi intención aprovecharme del momento pero, solo paso y ya... Lo siento. - sonrió tímida.

Siempre Contigo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora