Tedy, mi mejor amigo

Pérdida angustiosa

Capítulo 1

Ese dia, la ciudad de Santa Royse, de Chile, se llenó de angustia, especialmente nuestra familia; al igual que muchas otras.

Les voy a contar desde un principio...

Desperté en mi cama, abrí la ventana y los hermosos y cálidos rayos de sol iluminaron mi habitación.

Me dirigí a la cocina, donde todos estaban desayunando mamá, papá, la tia Karen, y mi prima Ana. Ellas vivian con nosotros porque ya no tenian una vivienda.

Por este tal dia hermoso, fuimos a pescar. Ya habiamos pescado cuatro peces, y sentí que mi caña se agitaba mucho, agarré un pez. No lo podia sacar del agua, estaba inquieto. El agua empezó a moverse mucho por el pez que se sacudia, o eso creíamos.

Luego logré sacar el pez del agua, y el agua seguia moviendose, entonces, en ese momento nos dimos cuenta, habia un terremoto.
De inmediato, salimos del agua en el bote, lo cual era difícil manejar con el agua moviendose.

Llegamos a tierra, no podiamos pararnos, el grado del terremoto era mas fuerte a. lo habitual - aquí siempre habian terremotos pero ligeros- para ir a casa, teniamos que cruzar el dique, que no permitia pasar el agua del mar, para no inundarnos.

Toda la gente estaba enloquecida y entrando en pánico, corriendo por las calles, sin saber qué hacer.

Mientras cruzabamos el dique, nos dimos cuenta que se estaba rompiendo. Nos apresuramos y corriamos como podiamos desesperados.

Lo pudimos cruzar, pero allí una niña de mas o menos 4 años, se encontraba aterrorizada en la calle del dique.

Papá fue a rescatarla, no quedaba mucho tiempo. Agarró a la niña, y él se torció el tobillo.
Lanzó a la niña a los brazos de mi madre.

La niña se habia salvado! Pero mi padre no.

El agua arrasó con todo, llevandose y rompiendo el dique, en donde se encontraba mi padre.

Hubieron varios heridos, y por suerte pocos muertos, uno de ellos, mi padre.
....

Llegamos a casa, con una tremenda tristeza. Cuando entramos a la casa, estaba todo desordenado y tirado, las paredes derrumbadas, y cajas y otras cosas que ni siquiera eran nuestras.

...

Informamos a toda la familia la triste noticia, de la pérdida de José, mi padre.

Eran distintas todas las mañanas sin papa. Faltaba la persona que leia todos los dias el periodico en la mesa, y nos informaba con las noticias... lo extrañabamos mucho. Quedé traumada desde esa vez, ese terrible dia inolvidable.