No podía creer que ni mi madre me reconociera...
- mama que soy yo-
Giro la cabeza a los lados para decir que no... No me lo creo... Ni mi madre me reconoce tampoco lo harán mis amigos...
- no, no eres mi hijo y esto es una broma muy cruel de verdad-
El medico y yo nos quedemos asombrados, se fue furiosa, el medico cogió el informe, lo leyó
- hum estas bien del todo ya puedes irte-
Vinieron unas enfermeras y me desataron cerré y abrí, el puño tenia marcas en las muñecas -estaban muy apretadas las correas-
Las enfermeras asintieron - lo siento es que no parabas de convulsionar-
Hice un gesto con la cabeza diciendo que no pasa nada, el medico soltó el informe -bueno antes de irte cierra la puerta ¿vale?-
Asentí con la cabeza las enfermeras se fueron con las correas, el medico se fue a su despacho dejando la puerta medio entornada, cogí la ropa y me fuí al cuarto de baño cerré la puerta, me miré al espejo noté algo inusual pero que mas da a lo mejor se me quitaría con los días, me puse la ropa, salí del baño cerré la puerta cogí mis cosas y salí de la habitación dejando la puerta cerrada, me fui hacia la salida del pasillo para bajar las escaleras