contrato de amor

7. El contrato

Despierto acurrucada en el pecho de Ian, me sobresalto y me levanto inmediatamente, este se me queda viendo con gracia.
-¿Que hago aquí?-le pregunto furiosa.
-Cuando te quedaste dormida te pase a la cama- me dice pacíficamente.
-¿Y eso por que? estaba cómoda en el sofá- le digo molesta.
-No queria que te lastimaras el cuello- dice amable -cambiando de tema, necesito que te arregles salimos en una hora- dicho esto voy hacia mi maleta, saco un jeans y una blusa rosa pálido, entro al baño y me doy una ducha, me visto y salgo, Ian pasa por mi lado y ahora es su turno, dejo mi cabello mojado y me maquilló solo un poco, cuando Ian sale tiene unos jeans negros y una camisa azul rey que hace lucir su cuerpo, este me detalla un poco y cuando nuestras miradas se encuentran, este solo sonrie.

Desayunamos y finalmente nos fuimos, Ian conducía y yo miraba por la ventana, siento que nunca llegaremos a nuestro destino, estoy segura que lo proximo que tomaremos sera un barco a una isla desierta y el seguira conduciendo, el auto se detiene de pronto y hace que salga disparada hacia el tablero, esto ya se le esta haciendo una costumbre.
- ¿Por que detienes el jodido auto?- le pregunto furiosa, el me miro por un instante que para mi de nuevo se hizo eterno, el negó con la cabeza y se puso en marcha otra vez, yo lo miraba con el ceño fruncido, este siguio sin darme mucha atención.
-Emma, espero que te comportes, tu padre firmó acuerdos que espero que cumplas, no voy a soportar niñerías de tu parte, por cada regla que rompas hay un castigo- me dice sin quitar los ojos del camino y su mandíbula esta tensa.
-¿que tipo de castigos?- pregunto sin poder creer lo que me estaba diciendo
- No lo he pensando,tengo la esperanza que no te los ganes- dice apretando el volante
- Prepara una lista muy larga por que los vas a necesitar- le digo y en mi rostro se forma una sonrisa, el no le presta atención a mi comentario y sigue con los ojos puestos en el camino, yo mientras tanto solo me dedico a ver por la ventana.
Una de las cosas que mas ODIO es viajar en auto, llevamos 3 horas aquí y no hemos dicho una sola palabra despues de esa pequeña conversación, me hundo un poco más en el asiento si eso es posible, coloco las manos en mi cara y rompo el silencio.
- ¿Ian cuanto falta?- le pregunto, este voltea a verme y sonrie, debo admitir que tiene una sonrisa encantadora
- ya llegamos-contesta, me incorporo bien en el asiento y efectivamente estamos al frente de un gran portón negro, así que me puede olvidar de mi teoría de que Ian me iba a abandonar en el bosque.
- Pero estamos en el medio de la nada- digo sin comprender
-La ciudad esta a pocos minutos- me dice- nunca me gusto vivir en ella, mucho ruido, muchas personas, en fin vivir aqui, me da paz- explica, el gran portón se comienza a abrir y  deja ver una hermosa mansión, Ian estaciona al frente y ambos bajamos el le tira las llaves a un chico y nos adentramos a la mansión, una hermosa escalera le da entrada a la casa y una gran araña de cristal adorna el lugar, Ian toma mi mano y hace que empiece a caminar, me suelto de su agarre y lo sigo, a continuación entramos a un hermoso salón, con un enorme sofá blanco que se encontraba en el medio de la habitación.
Luego de mostrarme el jardin, el comedor, la cocina, la alberca y otros espacios de la casa, entramos a su despacho, las paredes de este estaban llenas de estantes empotrados, con libros por doquier, mis ojos se abrieron como platos y no pude disimular mi emocion, el enseguida lo noto y solto una risa, lo miro esperando la explicacion a tal gesto y el solo nego
- te gusta leer ¿no?- dice
- ¿tu que crees?- le digo con cierto tono de broma.
- Por como tus ojos se iluminaron y que estas apunto de correr a tomar alguno, me atrevo a decir que si-sus palabras fueron calmada y bien pensadas.
- correcto-le digo y le regalo una sonrisa.
- sientate-me dice- tienes que leer algo
Tomo asiento en unos de los muebles y el se ubica justo frente a mi, tomando asiento en una mesa de té
- te daré una copia, espero que estés de acuerdo con ella, tomate tu tiempo tenemos todo el dia.- me entrega un sobre y se va hasta su silla de oficina.
Al abrir el sobre, supe lo que era, un contrato, UN MALDITO CONTRATO, no podia sentirme mas indignada, sentia su mirada sobre mi, en ningun momento la despego de mi, esto hizo que tuviera que leer las cosas mas de 3 veces porque no lograba concentrarme del todo.

El contrato era algo normal, comportamiento, el respeto hacia el era lo principal, levante la vista y encontré sus ojos, me miraba como si quisiera ver mi alma.
- En su mayoría me parece normal, pero tenemos que cambiar algunas cosas- le digo levantandome del mueble para tomar asiento en una de las sillas frente a su escritorio.
- Adelante- me dice y no quita sus ojos de mi.
-El codigo de vestimenta, no soy una duquesa, me vestire como yo quiera- el asiente, 1-0 voy ganando-No estoy dispuesta a eso de no hacer preguntas en situaciones que no me correspondan, siento que es algo injusto, si quieres que por lo menos me digne en hablarte, no puedes controlar cuando puedo hablar y cuando no- el piensa un momento, pero luego asiente 2-0 este mueve su mano para que continúe- Y por ultimo y no menos importante no dormire contigo, pido un...-

-Eso ni lo sueñes- soy interrumpida, un escalofrío cruza por mi cuerpo cuando se levanta y se me acerca a mi- tal vez las otras dos cosas no sean muy relevantes para mi pero esta ultima no esta en discusión-  acaricia mi mejilla y me quedo helada- pero duermes conmigo si o si.- culmina, al igual que mi marcador 3-0 a favor de Ian
- Te odio
-Desafortunadamente tu me encantas- me dice y pasa su pulgar por mi labio
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COCO_MABEL