contrato de amor

18. Alcohol

Luego de 2 semanas ya había llegado diciembre, desde aquella noche no habia visto a Ian, esta vez me dejo una nota en la mesa diciendo que debia ocuparse de unos asustos y que volveria en un par de dias, pero ese par de dias, se han convertido en un par de semanas, no contestaba las llamadas, su equipo de seguridad no sabia nada de el... era como si se lo hubiera tragado la tierra.

Mis dias se habian vuelto insoportables y aunque me costaba admitirlo necesitaba a Ian, lo solitaria que se estaba transformando mi vida era insoportable, luego de desayunar y arreglarme, decidi averiguar en donde se encontraba, si el no venia yo iria hasta el.

-Necesito que me lleven a un lugar por favor- Le digo a Jhon, el encargo de mi seguridad y jefe del servicio de seguridad de Ian.

-Señorita Emma, sabe muy bien que no puede salir de aqui sin permiso de su esposo- me responde

-¿Y como se supone que me comunique con el? si ni ustedes saben en donde se metio- le digo un poco molesta

-Señorita me metere en problemas si hago eso- este trata de explicarme

-Solo necesito ir a su oficina y averiguar en donde esta, no me importa si tengo que ir de la mano contigo para que sepas que no ire a ningun lado, pero en este momento solo necesito encontrarlo- termino

Jhon no puso ningun pero, pidio que subiera a el auto y este empezo a conducir, no tardamos mucho en llegar a la ciudad, el maneobro entre el trafico de la hora pico mientras me explicaba que seria la primera y la ultima vez que desobedecia a Ian, al fin llegamos al edificio de Ian, y no puedo mentir, quede impresionada por la magnitud de este, al entrar cientos de personas caminaban de aqui para alla, algunas hablando por telefono, otras con carpetas, pero tenian un punto en común, todas estaban exageradamente formales.

Al llegar al mostrador una chica me saludo, por la placa en su chaqueta se que se llama Susan, pero cuando iba a empezar a hablar, el telefono sono y de inmediato me pidio un minuto.

-Industrias Black ¿En que te puedo servir?- me dice cuando cuelga la llamada

-Esto buscando a Ian, Ian Black- esta me mira un poco divertida.

-¿Necesitabas algo?¿Puedo ponerte en contacto con alguno de los gerentes?- dice amable

-Susan, estoy buscando a mi esposo- le muestro el anillo que llevo en mi mano- Por favor necesito subir y hablar con alguno de sus asistentes, si no es mucha molestia claro- esta me mira impactada y no puede dejar de ver mi anillo

-Asi que es cierto que el señor Black se caso- piensa en voz alta y al darse cuenta se empieza a disculpar, yo solo me rio y esta me acompaña hasta la oficina de Ian, al entrar en el elevador esta marco el piso 25, y mientras subiamos un ambiente algo tenso se formo dentro del espacio, al llegar al piso esta simplemente se despidio y volvio a bajar.

-Buenos días ¿Ian se encuentra?- Le pregunto a la chica que esta detras del escritorio.
-Lo siento, el señor Black se encuentra en un viaje de negocios- me responde sin siquiera mirarme.
-Eso lo se- digo algo molesta- pero necesito una forma de comunicarme con el- le digo a la morena
-¿Y tu quien eres?- siento el desprecio de su mirada sobre mi.
-No es obvio Karla, otra dama de compañia- dice el chico rubio del escritorio de el frente, ahora si estaba furiosa
-Soy su esposa- Les sueltos, pero estos empiezan a reir
- ¿Esposa? claro, querida ya se me hacia raro que Ian no tuviera una acompañante desde hace meses, pero tu puesto es temporal, siempre hay una mejor y dejame decirte que mejores que tu muchisimas- Sabia que queria llorar, el rubio habia lanzado un golpe muy bajo, estos estaban espectantes a mi reacción, pero al verlos estaban tan palidos que parecian que hubieran visto a un fantasma.

-¿Que sucede aqui?- Sabia por su voz que estaba furioso, pero no volteo a verlo, aun siento las lagrimas acumuladas en mis ojos.

-Nada Señor, solo que esta joven vino a buscarlo- dice Karen con un tono de burla.

-Esa joven es mi esposa y la proxima vez que se atrevan a decirle algo como eso, quedan en la calle.

-Si señor- ambos respondieron y volvieron a su trabajo.

-Emma- dice cuando se acerca a mi- ¿Que pasa?

-Te vas dos semanas y lo unico que me vas a preguntar es que "que pasa"- le suelto

-Hay que hablar- dice

-Yo me voy- sin pensarlo dos veces me subo elevador con un sentimiento de rabia, culpa y algo de celos dentro de mi.

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Sabia que Ian llegaria en cualquier momento, un vacio se apodero de mi estomago durante toda la tarde, pero este nunca llego, la preocupación se apodero de mi cuando llego la noche, decidi ir a dormir, pero sabia que no podria, no sin saber que el estaba bien.

-EMMA- se escucho un grito desde la planta baja- EMMA- otra vez- sin pensarlo bajo a el salón y ahi esta, con una botella en mano y apestoso a alcohol.

-¿Ian?- lo llamo confundida, este voltea y comienza a acercarse -no te me acerques- le digo pero este no hace caso alguno, sus manos se posan en mis mejillas y hace que lo mire, sabia que este no era Ian, su mirada estaba perdida y habian rastros de que habia estado llorando.
-Eres mia- me dice en un tono casi inaudible y poco a poco lo repite subiendo cada vez mas la voz
-Ian por favor sueltame- le pido y algo en su expresion cambia, aparta pero luego golpea la pared a mi lado, un grito sale de mi garganta.

-Debi dejarte, dejarte en Alemania con esos idiotas- este arrastra las palabras- Emma yo te amo, pero no puedo, cada vez que siento que vamos bien lo arruino- su mirada reflejaba dolor y las lagrimas no tardaron en aparecer, este se sento en el sofa y le dio un trago a la botella- Es que la verdad siempre arruino todo, soy un idiota un maldito idiota- habla un poco mas fuerte y hace que mi corazón duela- Lamento haberte traido a este infierno, lamento el que ahora estes atada a mi, no sabes como lo lamento, pero Emma yo te amo- ya no podia controlar las lagrimas y simplemente se quebro.

-Ian...

-No Emma, tu no mereces esto- me interrumpe, pero me coloco en cunquillas ante el.

-Ian mirame- el niega con la cabeza sin levantar, pero tomo su rostro en mis manos y obligo a mirarme- No eres un idiota... al menos no todo el tiempo- una sonrisa se asoma en sus labios y un aire de paz entra en mi pecho- No lamentes nada, porque si no estuviera comoda, seguiria tratando de huir ¿No crees?- empiezo a acariciar su mejilla y este se tensa- Yo quiero ayudart...
-No Emma ¿acaso no entiendes? estoy jodido- me interrumpe- No sabes nada de mi pasado, no sabes las cosas que me atormentan, Emma soy un maldito animal...
-¿Un que?- grito y el se tambalea un poco- no se nada de ti, ni de tu pasado, pero lo que si se es que apesar de que hay momentos en los que pierdes el control, eres una persona maravillosa...
-No entiendes- trata de darle otro trago a la botella pero yo la aparto
-Claro que no entiendo- digo firme- ni me importa entender, pero hacer esto no es la solución- digo señalando la botella y luego la pared donde dio el golpe.
-Ves, soy un imbeci...- presiono mis labios con los suyos,el trada unos instantes en reaccionar pero finalmente me corresponde, me subo en su regazo y este me rodea con sus brazos, este beso lo sentia distinto, sabia que Ian lo necesitaba, este empezo a acariciar mi espalda, cada tanto se separaba y depositaba un beso en mi mejilla, en mi frente, pero siempre volvia a mis labios.
-Ian, eres todo menos eso- digo para volver a besarlo
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COCO_MABEL