contrato de amor

13.¿Una oportunidad?

Llegamos dirrectamente al aeropuerto, esta vez volariamos en un vuelo privado, luego de hacer el respectivo chequeo ya estabamos listos para abordar, en la sala privada donde esperabamos para nuestro llamado reinaba el silencio, Ian y yo eramos los únicos que nos encontrabamos en esa habitación, la tensión entre ambos era muy obvia y el tenerlo sentado junto a mi lado hacia que me pusiera cada vez mas nerviosa, al fin luego de un rato nos llamaron para abordar.
El avión era un poco pequeño, pero tenia el tamaño justo para brindamos comodidad en nuestras siguientes 9 horas de vuelo, y sabia que serian 9 horas de silencio absoluto, me estaba aplicando la ley del hielo en todo su esplendor, al entrar al avión, saludamos a la tripulación y tomamos asiento uno frente al otro, solo habia otro par de asientos, algunas pantallas y un par de mesitas, la azafata se aseguro que nuestros cinturones estuvieran ajustados de manera correcta y a la hora de despegar nos volvio a dejar completamente solos.
Este me observaba con detenimiento, yo solo quería que dijera algo, la angustia que me causaba el no saber que haria a continuación era demasiado grande, yo observe por un rato las nubes y sabia que el no habia quitado su vista de mi.
-Ian... De verdad lo siento- le digo por fin, si el no romperia el silencio yo lo haria.
-¿Sientes el haberte escapado o el que te hubiera encontrado?- no sabia que responder ante eso, el solo nego con su cabeza
-Un poco de ambas- comento
-Sabes que es curioso Emma- dice captando toda mi atención- puedo tener a la mujer yo quiera, pero tu tienes algo distinto, algo que por alguna razón me vuelve loco, tuve que buscarte por casi 2 meses, pero en ningun momento dije "me canse, la dejare de buscar" y me di cuenta que aunque te escondas en el rincón mas pequeño de la China, yo te buscare hasta encontrarte, porque Emma, tu eres mia- termina dejandome sin habla, no respondí mas nada ¿que podía responder ante eso? Solo segui mirando por la ventana y para mi suerte luego de un rato logre quedarme dormida.
Me desperte luego de sentir un gran movimiento, me sobresalte enseguida ¿QUE ESTABA OCURRIENDO? Ian no se encontraba por ningún lado, pero no tardo mucho para aparecer desde la cabina del piloto.
-Hay mucha turbulencia- comenta cuando ve que ya he despertado, no le respondo y el avión vuelve a dar un movimiento brusco.
-Sr y Sra Black, necesito que permanezcan sentados por favor- avisa la azafata cuando observa a Ian de pie, este toma asiento y ajusta su cinturon.
Las siguientes 2 horas de vuelo fueron muy tensas, el avión se movía sin parar, no pude entender como Ian pudo comer de lo mas tranquilo, mientras que yo solo pude comer un paquete de galletas de los nervios que tenia.
Empiezo a sentir pequeños golpecitos en mi brazo, al abrir los ojos me encuentro con la azafata informandome que ya estamos proximos a aterrizar.
-¿Podría despertar a su esposo? Me da mucha vergüenza despertalo- me dice echa un tomate, mientras que yo asenti y le brinde una sonrisa. Era la primera vez que lo veia dormir, se veia tan calmado, hasta me atrevería a decir que se ve realmente guapo, empiezo a llamarlo por lo bajo y este se empieza a reincorporar en el asiento.
-Ya casi aterrizamos- le informo y este asiente.
Cuando estuvimos en tierra este tomo de inmediato mi mano, pero por primera vez en mucho tiempo no tenia ganas de luchar con el, solo permiti que la tomara, al pasar por frente de la tripulación les agradecemos por el vuelo y seguimos caminando de la mano.
Pasamos por los chequeos y debiamos esperar por las maletas de Ian, habia ocurrido un retraso y nos pedian tiempo, Ian me informa que debe ir a el baño y empieza a buscar a uno de los de su equipo de seguridad, pero no logra ver ninguno.
-Ian tranquilo, no me movere de aqui- le digo, el lo piensa por un momento y luego se va. Era la verdad, luego de lo que me habia dicho en el avión, sabia que no tenia escapatoria, asi intentara huir 1000 veces el me encontraría siempre y no queria que le hiciera algo a los gemelos, ya habia visto de lo que era capaz y sabia que los usaria para amanazarme, asi que solo espere.
-¿Emma?- me llaman
-¿Max?- me sorprendo al verlo aqui
-¿De quien huyes?- este me mira divertido- tienes una cara que Dios- termina por reirse
-Max deberias irte- le comento, fijando mi atención en otra cosa
-Tu y yo tenemos asuntos pendientes preciosa- este empieza a acercarse- terminarme a mi por teléfono, no lo creo pequeña.
-Es mejor que te vayas- insisto
-No cariño, no me puedo ir- dice tomando mis brazos acercandome a el.
-Sueltame- le digo y logro empujarlo un poco, algunas personas que caminaban cerca empiezan a observarnos- mas te vale ir...
-¿Todo bien aqui?- Ian me interrumpe y ya lo siento justo a mi lado, Max lo mira de inmediato y una sonrisa malisiosa se dibuja en su rostro.
-Asi que este es el famoso Ian Black- se burla
-Es mejor que te vayas- este le advierte, en este punto yo habia retrocedido unos pasos quedando a la espalda de Ian
-Asi que este fue tu mejor postor... ¿De cuanto fue la oferta?- sabia que Ian explotaria en cualquier momento sus nudillos estaban totalmente blancos de la tensión que estaba ejerciendo en ellos-Apuesto que aun la puedo mejorar- sabía que Ian lo iba a golpear, pero antes de que este se fuera contra Max tome su mano y a empujones lo saque de ahi.

Las personas nos miraban, la cara de Ian daba miedo, sabia que tenia toda la rabia acumulada y debia hacer algo para que esta no fuera filtrada conmigo. Llegamos hasta la zona de equipaje y estuvimos de pie un rato, la expresión de Ian no cambiaba asi que tome la mano libre y la ubique sobre nuestras manos, especificamente sobre la de Ian y empece a dibujar circulos sobre ella, luego de un rato sentia como su cuerpo se relajaba, cuando al fin tuvo su maleta en mano, salimos del aeropuerto, donde su auto estaba estacionado afuera.
Volvimos a la mansión y un sentimiento de amargura se volvio a apoderar de mi, al llegar a la entrada, me quede observan la gran araña de cristal, pero la manos de el me volvieron a guiar hacia afuera
-¿Que pasa?- le pregunto
-Nunca te cargue por el umbral de la puerta- comenta el y en 2 segundos ya me tenia en sus brazos.
-No es necesario- le digo intentando bajar
-Para mi si- termina y empieza a caminar, no me movi, solo deje que el hiciera lo suyo, al cruzar la puerta una amplia sonrisa aparecio en su rostro y al verme lo unico que pude hacer fue devolverle la sonrisa.
-¿ya me puedes bajar?- pregunto trantando de ser amable, este niega y empieza a subir las escaleras hasta llegar a la habitación. Al entrar me deja en la cama y queda frente a mi
-Emma- me llama- solo te pido una oportunidad
-Ian es que...
-Solo piensalo- este me interrumpe mientras se dirige a la puerta.
-No tengo nada que pensar- digo de pronto y me sorprende lo rapido que salieron esas palabras de mi, Ian enseguida voltea y espera a que siga hablando- Te dare una oportunidad, esta bien... Pero no me puedes apresurar, sera a mi tiempo- una sonrisa se forma en su rostro y asiente, este se retira de la habitación sin antes pedir que descansara.
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COCO- MABEL