HEDA.

Capítulo 6. De vuelta.

-Lexa-
Empezaba a oscurecer, Clarke y yo volvimos a TonDc. Eran increíbles las emociones que podía llegar a sentir con esta mujer.

- Clarke- le dije mientras caminábamos -¿Si?-preguntó ella -Mañana mandaré hacer ropas para ti- quería que se sintiera como uno de nosotros, por lo que tendría que vestir como una auténtica terrestre. Clarke me sonrió. -¿Te gusta la idea?- no sabía si esa sonrisa era de amabilidad o de emoción -Si, claro. Recuerdo cuando el presidente Wallace me dio a elegir la ropa que quisiera en Mount Weather...- le corté -Esto no es lo mismo Clarke, yo no te retengo aquí en contra de tu voluntad, puedes irte cuando quieras -Clarke se paró y yo hice lo mismo. -Cuando terminemos mañana con la ropa me gustaría que me acompañaras a Camp Jaha para informar a mi familia de nuestra unión-asentí sin mediar palabra, pero no pude evitar que una pequeña sonrisa se dibujara en mis labios.

Cuando llegamos a TonDc, sin pensármelo dos veces, llevé a Clarke al establo donde teníamos a los caballos, quería que aprendiera a montar. -Son preciosos- dijo la rubia mientras se acercaba a uno blanco. - Se llama Noha, es una yegua- le dije mientras tomaba su mano y la acercaba a la cabeza del animal -Es mi yegua- le dije a Clarke mientras la acariciaba, inmediatamente retiró la mano -Perdón- dijo suavemente mirándome a los ojos -No pasa nada -le respondí -Ahora también es tuya, pero es difícil de dominar, empezaremos con un caballo más tranquilo- Clarke se sorprendió -¿Vas a enseñarme a montar?- preguntó mientras se le dibujaba una sonrisa de lado a lado de la cara -Si- afirmé devolviéndole la sonrisa. La rubia se me echó a los brazos -Gracias, gracias, gracias... -no paraba de repetir.

No sabía que la idea de montar un caballo podía causarle a alguien tan semejante reacción. Aunque viniendo de alguien KomSkaikru era bastante normal que tuviera esa reacción. -Ven, sígueme- Clarke se puso a mi lado mientras avanzábamos por el establo. Era una estructura de madera que habían construido nuestros antepasados, teníamos unos troncos horizontalmente colocados para amarrar los caballos y cada uno tenía su espacio delimitado solamente por unos cuantos troncos colocados en aspa.

Llevé a Clarke hasta el caballo más fiel que jamás habíamos tenido en la aldea, el caballo de Anya. Me paré ante el caballo y le hice una señal para indicarle que éste precioso animal sería para ella. Clarke se situó delante mio y fue andando despacio hacia el caballo. Empezó a acariciarle la crin con mucha delicadeza. -Se llama Kilie, era el caballo de Anya- Clarke se quedó unos segundos mirándome mientras peinaba el pelo del caballo -¿Por qué me lo das a mi?- preguntó sin apartar la vista del animal. -Por una razón muy sencilla, serás la segunda mujer con más poder sobre los terrestres, necesitas un caballo que te haga justicia- Clarke se acercó a mi -No hay nada que me pueda hacer más feliz que el estar contigo y créeme que no es por el poder- se rió al terminar la frase, se acercó a mí y me besó haciéndome perder el equilibrio.

Caímos las dos juntas al suelo del establo, con la suerte de que había una montaña de hierbajos secos para los caballos. Las dos rompimos a carcajadas, me hacía sentir tan bien, tan viva. Me levanté y la ayudé a levantarse, nuestros rostros quedaron cerca, tan cerca que sentía su aliento en mi boca. Clarke empezó a caminar haciéndome retroceder hasta que choqué con uno de los postes del establo. Puso sus brazos sobre mis hombros, rodeándome. Nuestras frentes quedaron pegadas.

-Heda-escuché, inmediatamente Clarke se separó de mí. -Sí, ¿Octavia?- contesté fríamente -¿Podría robarte a Clarke un segundo?- su tono era amigable por lo que me relajé -Sí, claro-sonreí a Clarke.

-Clarke-

« ¿Qué quería Octavia ahora?»Pensé. Estaba a punto de hacer mía a Lexa, como hacía tiempo que quería hacerlo, que oportuna. Le devolví la sonrisa a Lexa -¿Qué quieres de mi?-le pregunté riendo a Octavia -Tenemos que hablar de un par de cosas-me dijo mientras me agarraba del brazo y me llevaba corriendo fuera del establo.

-¿Estás loca?-me dijo mirándome fijamente -¿Qué pasa?-« ¿A qué venía eso ahora?» -¡Te vas a casar con Lexa!-me dio un abrazo que sacó todo el aliento que me quedaba. -¿Cómo fue?-me preguntó entusiasmada. -Pues, fue bastante raro porque no me lo 'propuso', lo anunció sin consultarme, pero me di cuenta al instante de que era lo que yo quería, pasar mi vida con ella, ni una traición de ese tamaño ha sido capaz de separarnos, nada podrá -Octavia tomó mi mano -Clarke, si algo sé de los terrestres por lo que me ha contado Lincoln es que no existe la separación, si te casas es realmente para toda la vida, y que Lexa haya decidido eso es muy sincero por su parte, ha expuesto públicamente su mayor debilidad y cualquiera que quisiera hacerla daño iría a por ti, porque saben que si te hieren ella se hundirá en la miseria -tenía razón, Lexa se había expuesto, y ni siquiera me había dado cuenta de ello. -Tengo que ir a hablar con ella-le dije rápidamente a Octavia, y volví dentro del establo. Ahí estaba ella, acariciando a su yegua.

-Lexa, tengo que hablar contigo- dije agitada -¿Qué pasa Clarke?- me preguntó, dejando a su yegua -Saben cómo herirte, saben cómo atacarnos-rompí a llorar -Princesa celeste- susurró Lexa mientras me abrazaba, un gesto que aún no había tenido hacia mí, al menos no tomando la iniciativa-No voy a dejar que nos pase nada, y menos aún a ti- terminó besándome la frente -Te quiero Lexa- quería a esta mujer y necesitaba que lo supiera -Yo también te quiero Clarke kom skaikru, no somos débiles por lo que no acabaran con nosotras, somos dos líderes a punto de hacerse una, nos protegemos mutuamente Clarke -Lexa terminó de hablar con una media sonrisa.

-¿Vamos a cenar?-me preguntó agarrándome de la mano, asentí apoyando mi cabeza sobre su hombro mientras caminábamos a fuera del establo. -Heda- llamó Indra- he de hablar contigo- dijo mirándome. Afortunadamente Lexa fue más rápida que yo -Cualquier cosa que tengas que decirme Clarke también la oirá- dijo con voz autoritaria sin quitarle el ojo de encima a la jefa de TriKru. -Heda, al pueblo no le ha hecho gracia vuestra unión con la líder del pueblo celeste, mi deber es protegerla y lo haré con mi vida, pero sólo quiero advertirla de que están muy enfadados-Lexa me miró -No voy a dejar que te pase nada- miró a la jefa -Gracias Indra- le dijo tendiéndole la mano, ésta la cogió y asintió con la cabeza dibujando media sonrisa, cosa que nunca había visto en esta mujer. Indra se fue y Lexa se quedó pensante a mi lado, no sabía si debía preguntar qué podría pasar, qué podría pasarnos a nosotras.

Seguí a Lexa, que se dirigía hacia la tienda de mando -No entres Clarke- me dijo antes de que cruzara la tela. Le hice caso, y me quedé fuera. Momentos después oí un grito que provenía de dentro de la tienda « ¡Lexa!» entré en la tienda rápidamente. Vi a Lexa apoyada en la mesa, mirando hacia el suelo, parecía estar llorando -Te dije que no entraras Clarke, no quiero que me veas así, no- dijo entre llantos, tan sólo se estaba desahogando, no deja de ser una persona, una persona joven que no ha tenido ni la infancia ni la adolescencia que se merecía.

Fui dónde estaba, me situé detrás y la abracé. Ella se volvió hacia mí y se secó los ojos -¿Qué pasa Lexa? Puedes contármelo- le dije mientras le quitaba una lágrima que caía por su mejilla -Lo he hecho mal Clarke, somos débiles, ¡Te dije que el amor era debilidad!-se apartó de mi y se sentó en su trono, apoyando los codos en sus rodillas sujetando su cabeza -Te quieren muerta Clarke, todo por mi culpa, me pasó con Costia, y ahora me vuelve a pasar contigo y no quiero que te hagan sufrir - Lexa tenía razón, ahora mismo éramos débiles, pero no por el hecho de amarnos -Comandante-la llamé en tono autoritario- Juntas lucharemos, juntas viviremos, ¿De acuerdo?- me arrodillé ante ella, quedando ambas a la misma altura, me acerqué a su boca y la besé, ella al principio no me siguió el juego, pero en unos segundos sus labios se coordinaban con los míos.

Me tendió la mano para ayudarme a levantarme. Lexa salió de la tienda. -¡Indra!- la oí gritar con todas sus fuerzas. Al salir Indra estaba a su lado - ¿Si, heda?- su rostro denotaba confusión -Reunión de la Aldea, ¡Ahora!- la voz de Lexa era más seria de lo normal, más grave y más furiosa. La comandante estaba en el frente.

Si te ha gustado, te recomiendo que también empieces a leer un fic que estoy escribiendo con NukaBlack   llamado #AccessDenied , está subido en el perfil HardNSoft que compartimos: , pasaos si queréis una historia Clexa un poco fuera de lo normal.

¡Nos leemos!