HEDA.

Capítulo 4. Unión.

-Lexa-

No podía dejar que Clarke se fuera, no podía perderla otra vez, tenía razón, el amor hace más fuerte a una persona.- El padre, el amor por su familia le fortalece en la batalla- contesté antes de que Clarke saliera de mi alcance, no sólo físico. - ¿Ves?- me dijo con media sonrisa en la cara.

Cogí su brazo y la metí dentro de la tienda otra vez, nuestras caras quedaron a unos centímetros de distancia, podía sentir su aliento en mi boca. Clarke me producía una sensación que no he vuelto a sentir desde Costia. - No quiero que te pase nada malo- le susurré a Clarke- Yo te protegeré- no podía más con mi carga, ¡Yo también soy una persona! ¡Tengo sentimientos! Abracé a Clarke, ella tardó en reaccionar, algo normal, una persona fría y calculadora no te da un abrazo de repente. En breves instantes podía sentir la fuerza y la energía de Clarke por todo mi cuerpo, rodeándome, haciéndome sentir la persona más protegida del planeta. Tenía gracia, por que la que le acaba de prometer que la iba a proteger era yo.

- Lexa...-Clarke se separó de mi suavemente- ¿Si, Clarke?-no pude contener mi cara de sorpresa ¿Qué pasaba?- Cuando nos besamos, yo te dije que no estaba lista para estar con nadie aún...- cogió aire-...pero no te dije que no quisiera estar contigo, sólo necesito tiempo- terminó su frase, mis ojos se quedaron clavados en los de ella y mi cara de sorpresa se fue tornando en una expresión mucho más relajada, incluso sonreí. Estaba feliz, era mutuo, nuestro amor era mutuo. Tendría que esperar, y por Clarke, esperaría.

- Clarke, por ti esperaré lo que necesites- le dije acercándome a ella- no haré nada que no me permitas- nuestros labios estaban a unos milímetros de rozarse, Clarke respiraba rápidamente. Me aparté. -Se está haciendo tarde, llamaré a Indra para que te preparen una tienda- le dije mientras me servía un vaso de agua, la situación me había dejado la boca totalmente seca.

- Pensé que dormiría aquí- dijo Clarke en voz baja- Si quieres puedes quedarte, velaba por tu comodidad- le dije suavemente, estaba contenta con que se quisiera quedar pero tampoco podía dar efusivas muestras de emoción, todavía no. - Es que no quiero dormir sola en una tienda, no es que no me fíe de tu gente, pero...- le entendía -Tranquila Clarke, puedes quedarte. ¿Quieres que vayamos a dar un paseo antes de que anochezca?- le pregunté amablemente, con media sonrisa. -Claro- Clarke me siguió fuera de la tienda, la gente de mi pueblo se nos quedaba mirando, como si no lo entendieran, y tampoco me parecía algo extraño, era totalmente normal que nos miraran así, no sabían lo que habíamos hablado.

De camino a las afueras de TonDc Indra me paró.- Heda, ai don kom talk kom yu (Comandante, tengo que hablar contigo)- me molestó que hablara en nuestro idioma delante de Clarke, ella no lo comprendía y era una falta de respeto -Indra, habla para que Clarke pueda entenderte- le dije con tono autoritario, era su comandante. - Comandante...- Indra cogió aire y miró a Clarke-...tengo que hablar contigo- asentí. Indra se acercó a mi lateral y me susurró al oído - Where ste na sleep klark?(¿Dónde va a dormir Clarke?- me separé de Indra y contesté para que Clarke pudiera oírme- Clarke dormirá conmigo, así que la cena esta noche será para dos- cuando terminé la frase pude ver como los ojos de Indra se abrieron de par en par, no es algo que a mi más fiel guerrera le hiciera mucha gracia. Le hice un gesto con la mano a Indra para que se retirase y Clarke y yo continuamos con nuestro paseo.

- ¿Dónde me llevas?-preguntó Clarke, confundida por que la estaba adentrando en el bosque. -¿Confías en mi?- le pregunté, bastante temerosa de saber la respuesta -Si Lexa, confío en ti, me cuesta pero lo hago- terminó la frase dedicándome una sonrisa preciosa.

- Clarke-

Lexa y yo habíamos salido a dar un paseo por las afueras de TonDc, no sabía donde me estaba llevando pero me fiaba de ella, después de la larga conversación me fiaba de ella.

Andábamos rodeando la aldea, se escuchaba a lo lejos los gritos de los niños que estaban llorando, otros jugando, gritos de los hombres y las mujeres que trataban de preparar a sus hijos para cenar. -¿No crees que es raro que, después de lo que pasó ayer, estemos ahora dando una vuelta tranquilamente?- le pregunté a Lexa parándome en seco. -Clarke, la decisión la tome con la cabeza, no con el corazón, y traerte aquí, créeme que lo he hecho pensando con el corazón, porque si lo hubiese hecho con la cabeza seguramente Camp Jaha sería una enorme masa de fuego y tú y tu gente estaríais calcinados- Lexa levantó una ceja, entendí perfectamente que era mejor no cuestionar sus decisiones y seguir apaciblemente caminando junto a ella.

La puesta de sol nos iba persiguiendo, cada vez estaba más oscuro y el bosque me empezaba a parecer bastante aterrador, no sé cómo había podido pensar que yo iba a sobrevivir aquí al irme del campamento. -Ya es hora de volver-dijo Lexa, empezó a caminar hacía la aldea, y yo la seguí, necesitaba decirle que la quería, que sin ella yo era débil, ella era la que me mantenía fuerte ante la adversidad -Lexa...-me paré detrás de ella, hizo lo mismo al escuchar que la llamaba -Dime, Clarke-se dio la vuelta - Yo no quiero perderte Lexa, necesito tu presencia para poder seguir en pie, lo que más me hirió de Mount Weather no fue que me traicionaras, fue verte marchar...-Lexa y yo estábamos manteniendo la conexión visual más sincera que jamás he mantenido en la vida, los ojos de la comandante se llenaron de lágrimas y empezó a llorar. Me acerqué a ella y la abracé, inmediatamente ella hizo lo mismo, con fuerza.

Nos separamos lentamente y agarré su mano mirándola a los ojos, ella dibujó una sonrisa con sus labios, no podía parar de admirar su boca, mi cuerpo necesitaba acercarse al suyo... Fui acortando la distancia entre nosotras, era algo que mi corazón pedía pero que mi cerebro renegaba, lógicamente estaba mal, pero sentimentalmente era lo que llevaba mucho tiempo deseando hacer. Nuestros rostros quedaron a escasos milímetros, podía sentir su aliento en mi boca y me acerqué aún más, unimos nuestros labios.

-Lexa-

¿Qué estaba haciendo Clarke? Se acercaba a mi lentamente ¡Me iba a besar! Era una situación bastante extraña, ella era la que momentos antes me había dicho que necesitaba un tiempo para estar preparada ¿Qué estaba pasando? Unió sus labios con los míos. En seguida respondí, besándola también, nadie podría arrebatarnos nuestro momento. Tras varios segundos uniendo nuestras almas de esta forma, Clarke se apartó, no podía hacerme esto otra vez, no. - ¿Qué pasa?- pregunté preocupada -Nada, que necesitaba respirar y creérmelo- me dijo entre risas - Me habías asustado- sonreí -Heda Lexa, ¿Asustada? No me lo creo- seguía riéndose y me contagió, empezamos a reírnos juntas, hacía tiempo que no me reía así y ya lo estaba necesitando. -¿Vamos a cenar?- pregunté extendiéndole mi mano - Vamos- dijo mientras me la tomaba.

No me lo podía creer, fui todo el camino hasta la aldea con una sonrisa de niña pequeña, como cuando mi madre me tallaba caballos de madera, cómo la echo de menos.

Si te ha gustado, te recomiendo que también empieces a leer un fic que estoy escribiendo con NukaBlack  llamado #AccessDenied , está subido en el perfil HardNSoft que compartimos: , pasaos si queréis una historia Clexa un poco fuera de lo normal.

¡Nos leemos!