❝En las profundidades del corazón❞

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─ Buenos días ─ JR había madrugado y fue a despertar cariñosamente a su novia. Hoy era su primer aniversario.

─ Buenos días ─ Ella aún seguía con los ojos cerrados. Pero el simple sonido de la voz de JR hizo que sonriera como una boba y se incorporara en la cama. Él besó su frente.

─ ¿Qué día es hoy? ─ Preguntó JR "inocente" mientras agarraba sus manos.

─ No sé... ─ Contestó ella irónica. Soltó una risita y se abalanzó sobre JR, tirándolo sobre la cama.─ ¿Cómo olvidar una fecha como ésta?

─ Quería estar seguro ─ JR rió. La abrazó y susurró en su oído.─ Feliz aniversario bebé.

Pasaron toda la tarde en la bolera. Iban caminando por las calles oscuras buscando un lugar para cenar que no pareciese un cementerio. Llegaron al final de la avenida principal y decidieron entrar en un local llamado Cassie's house. Se sentaron en una mesa redonda al fondo. Mientras charlaban sobre el menú, se acercó el camarero. Ella miraba la carta, cuando al instante oyó su voz. La voz de él.

─ Buenas noches, ¿qué van a...? ─ Él se quedó mudo justo al nanosegundo de encontrarse con los ojos de la joven. Ella sintió una punzada en el pecho, en el corazón. JR los miró extrañado, pero recordó que ella le había contado "su historia".

─ ¿Quieres que os deje solos? Creo que tenéis una conversación pendiente... ─ Ella asintió agachando la mirada. JR se levantó y se agachó enfrente de ella.─ No te preocupes, lo entiendo. Puedo esperar afuera ─ Acarició su mejilla y salió por la puerta.

─ Hola... ─ Dijo ella después de varios minutos en silencio, mirándose mutuamente.─ Siéntate, si quieres claro... ─ Él obedeció a la petición.─ ¿Por qué?

─ ¿Qué? ─ Él frunció el ceño, dudoso.

─ ¿Por qué me dejaste de hablar? ¿Por qué te fuiste de mi vida de aquel modo? ─ Ella apoyó sus brazos en la mesa. Ahora era el momento de poner las cartas sobre la mesa y aclarar todas sus dudas.

─ Porque... Si te soy sincero, no hay una excusa válida. La más acertada es que fui un cobarde. Mientras estaba con Alba no podía parar de pensar en ti. Ella se percató de que no le echaba cuenta y me dejó... A las dos semanas, me enteré de que tenías novio... ¿Sabes lo duro que es ver que la persona que amas, ama a alguien más? ─ Él apartó la mirada exhausto. Había tenido sus sentimientos reprimidos, guardados en su interior y se habían convertido en un monstruo que le estaba carcomiendo desde lo más profundo de sus entrañas.

─ ¿Pero qué querías que hiciera? ¿Quedarme en casa llorando hasta que hubieras reunido el valor suficiente para confesarte?

─ ¡No! No me refiero a eso. Bueno, no sé... ─ Ella había conseguido dejarlo sin palabras una vez más.

─ El amor es la única fuerza que no podemos explicar exactamente... Cuando lo encontramos ya nada más importa; nos aferramos a él. Y eso fue lo que pasó. Me quedé muy dolida, pero entonces llegó JR. Él fue quien me abrazaba cuando lloraba por tu culpa, él fue quien me decía "¿qué te pasa?" cuando me veía decaída, él fue quien estuvo ahí cuando tú no... Con él todo es diferente ─ No pudo contener las lágrimas reprimidas durante todos estos largos meses. Él le ofreció una servilleta. Ella la tomó y sus manos se rozaron por un instante. Sus miradas se buscaban. Los ojos de ella expresaban decepción; los de él buscaban comprensión.

─ Entenderé perfectamente que no quieras volver a verme o hablarme porque mis acciones no tienen vuelta atrás ─ Se levantó dispuesto a seguir con su trabajo. Intentó alcanzar la libreta y el bolígrafo, pero la mano de ella lo paró.

─ Siempre has sido, eres y serás mi amigo ─ Ella también se levantó y se acercó a su oído.─ Aunque tenga novio, nunca he podido olvidarte. Sonará hipócrita pero es la verdad. A JR le tengo mucho cariño; sin embargo, jamás se podrá comparar con lo que siento por ti...

─ Creo que es lo mismo que me ocurrió con Alba. Era muy estúpido para darme cuenta de lo que realmente pasaba entre tú y yo... ─ Sin previo aviso, él se abalanzó a sus brazos. Era el primer abrazo que se daban tan largo. En tiempo real, duró unos 8 minutos; para ellos, duraría para el resto de sus vidas.

FIN