'Journals'

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-Yo recordaba la revolución francesa mucho más entretenida .- dijo América saliendo de clase. Reí negando.

-Yo nunca la ha considerado divertida.- las dos reímos.

-Pero dime ¿has estado en una clase más aburrida alguna vez en tu vida? Porque, cariño, yo no.- negué con la cabeza.

-Definitivamente, esta señora es un muermo.- contesté mientras andábamos hacia nuestras taquillas.

-¿Un qué?- me miró frunciendo el ceño.

-Un muermo es como... como un aburrimiento, una marmota, alguien tremendamente aburrido.- ella hizo una mueca y se encogió de hombros.

-Tienes que prometerme que me enseñaras todas esas palabrejas tan raras que utilizáis en América.- solté una carcajada y le extendí el meñique.

-Prometido.- ella riendo cogió mi meñique con el suyo sellando la promesa.

-¿Tu siguiente clase? Yo tengo literatura.- dijo mirando su horario. Yo miré el mio y suspiré.

-Matemáticas avanzadas- hizo una mueca de desagrado.

-Te preguntaría que porque estás en esa clase pero es que no le veo ningún lado positivo a las matemáticas como para que me des una razón coherente.- yo me encogí de hombros y abrí la puerta del casillero.

-Yo tampoco pero las necesito.- ella rió levemente y cogió su libro de literatura.

-Nos vemos a la hora de comer.- sonrió y se marchó por el pasillo.

-Adiós.- levanté la mano para despedirme y solté un suspiro.

El instituto no parecía tan horroroso al fin al cabo. America era realmente agradable y tenía un par de clases con ella. La gente no chismeaba por las esquinas y la nieve, ahora cayendo con menos fuerza sobre la acera helada, se veía tremendamente bonita desde la ventana de la clase de matemáticas, la cual se iba llenando poco a poco por grupos de estudiantes que charlaban con los de al lado, menos yo, que miraba como el agua condensada caía y anotaba cosas en un pequeño cuaderno forrado de cuerno viejo y desgastado. Las palabras y frases que allí anotaba se convertían en canciones, no era demasiado buena en eso pero aquella vía me dejaba respirar hondo de vez en cuando.

Mi bolígrafo decidió dejar de funcionar cuando alguien se sentó en el pupitre de mi derecha dejando su mochila rozando la mía. Dirigí mi mirada a dicho individuo encontrándome con la mirada de aquel chico de mandíbula marcada que mascaba chicle de menta y de ojos de dicho color. Ese chico que creí que me iba a atropellar esta misma mañana.

Una traviesa sonrisa cruzó su boca cuando corrí la mirada de él a la pizarra, abriendo mi cuaderno de matemáticas y deslizando un lápiz por encima de la hoja, escribiendo la fecha del día de hoy.

'1 de Diciembre del 2015'

Y aun que no dirigí la mirada a el misterioso chico de nuevo en toda la clase, me moría de ganas de girar la cabeza y ver como escribía los números sobre las hojas cuadriculadas. Como si esto fuera una película, yo tuviera 15 años y él escribiera una 'T' en el margen de cada una de las hojas acordándose de mis ojos, porque eso no es lo que pasaba.

Y aun que la curiosidad me mataba por dentro y esa necesidad de oir el sonido que se producía cuando el aire retumbaba en sus cuerdas vocales, de saber su nombre y de averiguar si estaba en lo cierto y ese chicle sabía a menta fuera más fuerte que mi autocontrol.

Y aun que todo eso se juntaba en mi sistema nervioso procesándose a una rapidez vertiginosa. A pesar de todo eso, aguanté toda la clase de matemáticas avanzadas sin girarme a mirarle, esperando impaciente que el timbre retumbara en el pasillo y mis pensamientos se dieran un descanso.

Tras oir la sirena sonar, recogí mis cosas de encima de la mesa y cogí mi diario del suelo, probablemente se hubiera caído en medio de la clase.

Salí de esa clase soltando un profundo suspiro y el resto del día pasó con extraña rapidez, compartiendo una clase mas con Ame y sentada con ella en la mesa del comedor tomando un café con unos enormes donuts que ella me convenció para que compráramos en la cafetería del instituto.

Yendo en coche de vuelta a casa con mi madre mientras ella hablaba de lo amable que había sido todo el mundo con ella cuando fue a comprar esa misma mañana al supermercado del pueblo. Al parecer mi día había sido bastante normalito comparado con el suyo, y con el de mi padre y el de mi hermano pequeño.

Llegamos a casa y tras escuchar atentamente las historietas sobre sus compañeros de mi hermano pude subir a mi habitación y tirarme encima de la cama, ahora libre de cajas por desempaquetar. Aun que la habitación no estaba demasiado decorada, tampoco la quería muy recargada, nunca a sido mi estilo.

Las paredes eran blancas y el cabecero de la cama de color roble oscuro. Una tela con un gran mandala pintado colgaba detrás de este y luces por encima. La ventana tenía tan solo unas simples cortinas blancas colgando y el escritorio de madera atestado de libros que tenía que colocar en las estanterías.

Una mesita del color de la cama y una alfombra blanca completaban la habitación. Eso y un espejo de cuerpo entero apoyado al lado de la cómoda donde guardaba mi ropa. El armario aun estaba vacío.

Tire mis zapatillas al suelo y cogí mi diario de la mochila y apoyandolo en mis piernas escribí en una hoja en blanco:

'Green eyes, long hair, make my heart go fast here, my mind is blind thinking too slow about how can't I fall in love about how i mustn't fall in love.'

Hice una mueca y cogí mi guitarra apoyada en la pata de la cama, pasé unas cuantas paginas hacia atrás hasta que me di cuenta de que aquel no era mi diario. Aquella letra no era la mia pero estaba repleto de frases y anotaciones como mi propio diario.

En la ultima hoja escrita en aquella letra ponía:

'Blue eyes, ocean or sky? looking up, going down, she's an angel with the blond hair who can't come for me to the hell, she's flying so high in my world and falling so fast in her own'

Solté un profundo suspiro mirando como finalmente sus 'T' eran las más bonitas de todas

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'Ojos verdes, pelo largo, mi corazón va rápido aquí, mi mente es ciega pensando demasiado lento sobre como no puedo enamorarme sobre como no debo enamorarme'

'Ojos azules ¿océano o cielo? mirando arriba, cayendo abajo, ella es un ángel de pelo rubio, quien no puede venir a por mi al infierno, ella esta volando tan arriba en mi mundo y cayendo tan rápido en el suyo propio'

Hola!!! Bien, nuevo capitulo de December.

Como os habéis dado cuenta he cambiado la portada, espero de verdad que os guste porque estuve bastante rato editando.

El capitulo es de unas mil palabras que de hoy en adelante van a ser todos de ese grosor (y más largos pero lo mínimo esta en 1000).

¿Os está gustando la novela? Por favor, votar y comentar y si conoces a alguien que le guste leer recomiendasela, esta novela tiene muy muy pocas leidas y me haría muy muy feliz que hubiera más gente que leyera la novela.

El siguiente martes un nuevo capitulo.

Puedes encontrar la playlist de esta novela en mi perfil de Spotify que esta en mi perfil, mi twtter, (el link donde pone hesletter el otro es antiguo y no se como quitarlo) y mi blog literario.

All the love, Sil. x

(la foto de lo que es un mandala en las imágenes)


D E C E M B E R. 'Haylor' (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora