Capítulo 12

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Sr.Styles POV

Al día siguiente me senté esperando, angustiado al pensar que Victoria no se presentaba. No sólo iba a causar más problemas a sí misma con el director, sino también conmigo. Cuando digo algo, eso se hace; y si ella no está aquí estaría muy decepcionado. Yo le había hecho un inmenso favor y mejor que me respete a cambio.

Sabía que había llegado de repente, el suave golpe de nudillos contra mi puerta me informó.

"Adelante." Hablé.

Su pequeña figura apareció de detrás de la puerta. La expresión de su rostro era indescifrable, no podía decir si estaba asustada, o curiosa, pero una cosa que sabía era que se veía atractiva. Su cabello estaba en coletas - reglas de la escuela - pero algunos mechones los tenía sueltos y enmarcaban su estructurada cara como una obra de arte.

"Llegas tarde."

"Usted dijo que estuviera aquí a las tres y media, señor, y son las tres veintinueve." Ella me corrigió. Había estado tan ansioso de que el tiempo no había estado de mí lado.

"Lo siento, he tenido un día estresante." Le pedí disculpas, "Estoy fuera del tiempo."

"Igualmente." Se refirió al incidente de ayer cuando había perdido la noción del tiempo mientras ella leía.

"Toma asiento, estás haciendo que el lugar se vea desordenado." Dije, señalando la silla que había colocado al otro lado de mí escritorio, lista para su llegada.

Ella puso su mochila en el suelo y se sentó, colocando una pierna sobre la otra para que se cruzaran. Era una locura cómo me intimidó, sin siquiera intentarlo. Siempre construyo un muro, severo, con una mirada dura, por lo tanto Victoria sabe que tengo ventaja. Pero a veces dudo de mí mismo, ella no tiene miedo de hablar sobre algo y aunque no puede ser físicamente más fuerte que yo, me temo que puede ser mentalmente fuerte.

"Quiero preguntarte algo." Ella me dijo, mientras despeinaba su cabello. La escuela había terminado y las niñas ya no estaban obligadas a tener su cabello ordenado por diferentes peinados.

"Tengo que hablar también contigo, te escucharé hasta el final mientras me correspondas."

Ella asintió con la cabeza, dando a entender que había aceptado. "¿Por qué haces esto? ¿Por qué me estás ayudando? ¿Por qué no entregas a Matilda? Necesito respuestas, eres un hombre confuso."

Yo no iba a poner nerviosa a Matilda con esto, no habría ninguna diversión en eso. Si la gente piensa que Victoria lo ha hecho, entonces la única persona a la que ella podrá recurrir será a mí, tengo la oportunidad de pasar tiempo con ella ya que soy persuasivo. Si ella quiere asegurarse de que su padre no escuche sobre lo de la iglesia, entonces estoy seguro de que estará dispuesto a cuidar de mis necesidades.

"Porque sé que ella es tu amiga", le dije, con mi voz mezclada con falsa simpatía. "Sé que no te gustaría que ella consiga problemas."

"¿Esa es la verdadera razón?" Dudaba.

"Sí. Tú eres la única persona a la que Matilda le ha dicho, y estoy tan seguro que tú serías la primera de su lista en culpar."

"Eres inteligente." Ella me informó verazmente.

"Deberías tomar notas," me reí para romper la grave tensión.

"¿Qué es de lo que quiere hablar?" Ella continuó, haciendo caso omiso de mí intento de humor.

"Tu sabes que." Ella rodó los ojos en mi respuesta, algo que me enfadaba. "No me ruedes los ojos."

Ella incómodamente cambio su posición en la cual se sentó, sabía que mis palabras habían hecho que se tensara, así que arrastré mí silla a su lado.

"Sólo quería asegurarte que nunca quise molestarte. En el pasado, me he presentado de una espantosa manera, y te pido disculpas por eso." Esperé por su respuesta, pero sus ojos enormes permanecieron sobre los mios. "Nunca quise forzarte a nada."

"Usted no. Solamente se que fue un error".

"Igual, pero no puedo dejar de sentirme así." Mi mano se posó en su muslo. "Yo nunca te haría daño, solo quiero complacerte. A veces el dolor es el placer."

"Lo siento", sus jóvenes ojos se dirigieron hasta abajo a mi mano que descansaba contra la piel lechosa de su muslo. "No entiendo lo que está tratando de decir."

"Estás haciendo esto difícil para mí." Lo admito, se convierte frustrante su acto de hacerse la despistada. "Estoy tratando de decir que sé que lo pasó estuvo mal, pero"

Hice una pausa, mi mano se deslizó más hacia arriba de su falda. Sentí la piel de gallina aparecer bajo mis dedos, mientras continuaba hablé, "Pero no puedo dejar de querer más".

Ella se sentó allí, las palabras no le venían a la boca. Por una vez no tenía nada que decir.

"Di algo." Mis labios encontraron su cuello, haciéndola arquearlo en la dirección opuesta, aceptando mis labios.

"Me gusta oírte hablar." Ella confesó, lo que me sorprendió. No me esperaba que dijera eso. Me gustaba oírla hablar también su voz es suave y ella es muy elocuente

"Me gusta escuchar tu voz", le contesté. "Me gusta la la forma que de tus labios mientras hablas. Son siempre tan rosados."

Por una vez, ella parecía intimidada por mí. Contuvo el labio inferior, y luego lo soltó. Sin el procesamiento de mis próximos pensamientos, mis labios chocaron con los de ella. Se quedó atónita, mientras yo tomaba el control.

Había esperado este momento, no de besarla, controlarla. Incluso cuando la he castigado en el pasado, ella todavía me pertenece. La había castigado porque no me gustó la forma en que sin querer se burló de mí, pero una vez que terminé se puso de pie feroz, ella siempre estuvo en lo correcto. Pero ahora se encogía de miedo por mi tacto.

Incluso la última vez que la había tocado, ella todavía es mía. Me enfureció como ella siempre pensó que solamente podría abandonarme después de que yo le había dado placer, no la complací para mis propias necesidades.

Poco a poco, mis labios se desconectaron de ella. "¿Tu primer beso?" Pregunté.

Sus ojos se quedaron obsesionados con mis labios, "Creo que se puede decir eso."

Esta vez, controlaba mis acciones y planté mis labios en los de ella una vez más. Lentamente siguió mis movimientos. Me di cuenta de que nunca la habían besado así antes - sus movimientos eran descuidados. No me preocupaba, sin embargo, la inocencia se reflejaba en ella a primera vista, no podía esperarme de algo mejor.

Sólo ella era suficiente para mí.

Era ella lo que yo imaginaba antes de irme a la cama, también cuando estaba en la ducha. Fantaseó sobre la mirada de sus ojos mientras ella se arrodilla delante de mí.

Ella por fin se pudo liberar para mí, pronto podré empujar sus limites y explorar mis fantasías más salvajes.

Mi mano se deslizó hasta su falda y jugueteó contra el forro de sus bragas. Mis dedos se deslizaron a un lado, pero antes de que pudiera tirar de ellas hacia abajo, su mano tocó mí brazo.

"No otra vez, aún no."

Saqué mi mano con vergüenza, "Aún no." Revisé sus palabras en voz baja.

Estoy apunto de un ataque. ¿Qué les pareció esta situación?
Kahshafajag

Espero que tengan un buen día, gracias por leer. Xoxo

Boarding School - H. S /  Español. CANCELADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora