Sentimientos confusos

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Una triste sonrisa recorre los labios sellados del torpe canceriano, deseando que su historia se resetee para poder volver al inicio de esta locura. Aun sin entender que ocurría, abrazaba delicadamente el trozo de trapo violeta que antiguamente envolvía la cintura de su querida amiga, la cual veía como su madre. Derramando lagrimas por la sangre salpicada de sus amigos. Adolorido por el adiós de la persona que tanto amaba.

Despidiéndose del cuerpo de su "madre" y de su aroma, por fin decidió encontrarle, aun si era tarde, quería verle a ese payaso y llorarle todo lo que había perdido, quería verle y besarle y decirle que el estaría a su lado... pero era algo impensable para el cangrejito.

Mientras aun lloraba en su gran depresión, alguien apareció, alguien estaba atrás de él, apoyando su mano en el hombro del triste troll. El azabache se dio vuelta con sorpresa y miedo, por ser emboscado a esta hora pero no era algo parecido... era Dave... el rubio de su amigo.

--Karkat.- Jadeo Dave el cual estaba cansado, al parecer había corrido.

--¿Dave?... ¿Que... que ocurre?- Le pregunto asustado.

--Karkat... supe lo de Kanaya y lo de Gamzee... por favor, piénsalo, sé que iras tras el pero no, no lo hagas. No vayas a su busca, él no te merece.- Esas palabras cayeron en el corazón de Karkat y lo agrieto haciendo que las lágrimas picaran en los ojos del niño.

--El merece una oportunidad...- Murmuro lamentablemente.

--El no te merece... nadie te merece, ni siquiera yo y te juro que no hay persona más desesperada por tu amor que yo.- Justo en ese momento empezó a llover, pero eso no podía borrar el tinte rojo de sus mejillas, no sólo las de él si no las del canceriano el cual miraba con demasiada sorpresa al rubio-. Te amo.- Fue lo último que murmuro mientras se armaba de coraje para abalanzarse y besarlo, el beso fue correspondido como el abrazo que le siguió.

Todo era tan romántico, los dos, bajo la lluvia, los dos, con el corazón postrado en un hilo demasiado fino.

Con cuidado, Dave, se separo y le miro a los ojos. Karkat tambien le miro a los ojos, con ese encantador tinte rojo en sus mejillas, pero esta vez el cangrejo se armo de valor y le saco esos lentes de sol para verle a los ojos carmesis que tenia, esas hermosas gemas que hacian que Dave se sintiera acomplejado.

Sus miradas estaban fijas, la una con la otra. Los ojos rojizos del rubio hacían olvidar las tristezas y pesares del niño de pelo azabache.

--Quiero hacer que olvides tus pesares, quiero que me ames a mi ¿Es tan difícil pedirte que sea a mí a quien des tan preciada oportunidad? Karkat...- Le murmuro acariciando su mejilla con delicadeza.

--Dave... yo...- Karkat retiro la mano de Dave de su mejilla y con lágrimas ya cayendo por sus cachetes, se alejó de él-. Perdóname pero no puedo... yo... al menos debo ir a verlo por última vez.

Karkat corrió. Lejos de Dave. Lejos, para aclarar sus confusos pensamientos. Dejando a un Dave sonriendo entre lágrimas saladas.

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