DULCE DESTINO

~El Contacto~

¡Hola! .o. / Un nuevo cap de este fic, no creáis que me he olvidado de él, solamente que estaba concentrada en las demás actualizaciones, pero... ¡Vieron el cap el lunes! ¡La portada! El osito en la cama de Erza que es el mismo osito que Mashima dibujó en las manos de Jellal en una imagen de White Day... ¡AWW! Morí de amor con esa portada, el JERZA es tan hermoso... y la inspiración fluyó para terminar el cap... xD

Por cierto, el final de "Tatuaje" ya está arriba... .o. /

¡Que disfruten la lectura!

Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece. Pertenece a Hiro :EseOsitoJerzaMeMató: Mashima

Referencias De Lectura:

Diálogo.

«Pensamientos»

Narración.

Capitulo Sexto

~El Contacto~

Cuando llegó a su cocina no esperaba lo que vio.

Set de luces profesionales, paneles para brillo y un pequeño público curioso.

―¿Qué sucede acá? ―con sorpresa en el rostro y su bolso de trabajo en el hombro se acercó a donde Capricorn, quien parecía estar vigilando todo desde un rincón de la cocina.

―Oh, buenos días, esto ―señaló todo el lugar― es para su sesión de fotos, señor Fernandes...

―Mon... quoi? ―casi gritó al escuchar o creer escuchar lo que dijo el gerente de servicio.

―¡Así es! ―una mano lo golpeó en la espalda de manera animada―, hoy tomaremos las fotos para los afiches, el menú especial y un pequeño video para la pauta televisiva.

―¿Señori... ―se calló al voltearse. Si bien sabía que era Erza en ese momento ella llevaba puesta una peluca café claro con rizos y unos lentes de contacto azules― ta... este...?

―Brown ―contestó el hombre de traje apodado Capricorn― Stelle Brown, la han dejado a cargo de la publicidad ―sonrió divertido al ver la cara emocionada de ella y la espantada de él.

―Y usted debe de ser Jellal Fernandes... ¡Mucho gusto! ―la mujer actuó como si apenas lo conociese― mi jefa me ha pedido que me encargue de todo y así será. ¡Ahora a ponerse el uniforme, hombre! ―le empujo por la espalda encaminándolo a los baños de empleados, cuando estaban por llegar al destino, él se había recuperado de la sorpresa y se detuvo.

―¿Podría explicarme qué pasa? ―odiaba las fotografías y esto se estaba convirtiendo en una especie de pesadilla para él. Le miró totalmente serio esperando una respuesta.

―Está bien... ―la mujer suspiró― de todos modos aún tienen que arreglar la cocina ―empujó de nuevo al hombre y sin darle oportunidad de réplica lo metió en el baño de empleados hombres, se metió ella también y atrancó la puerta para sorpresa del peliazul― listo, no hay nadie, aquí nadie nos escuchará.

―Señorita Brown... qué... ―«¿Qué mujer en su sano juicio se encierra en el baño de los hombres con un hombre adentro?»