Ya ha pasado una semana desde la última vez que jazmín me dirigió una palabra o siquiera una mirada, no es que me importe, pero.. Demonios si me importa.
Ahora mismo estoy en el comedor y no puedo quitar mi mirada de ella. Es tan hermosa.
-Otra vez estás pensando en ella- La voz molesta de Mel me saca de mis pensamientos. Le dirijo una enorme sonrisa, es la única que me conoce tan bien, aparte de mi hermana.
-Dilo, soy patético - la animo riendo, ella niega con la cabeza y se muerde labio tratando de no reír.
-Eres patético, pero creo que ya todos se han dado cuenta. - Una risa como de Bob Esponja suena atrás de mí y sin voltear le contesto :
-Cuidado Jess que es de familia -
Mi hermana se para delante de mi y me sonríe. Es tan bonita, tengo que tenerla muy vigilada, aunque no me preocupo, se que ella es capaz de defenderse sola. Tiene unos hermosos ojos color miel, es de tez blanca y su cabello negro con rayos castaños. Mide uno cincuenta y es muy bipolar. Tiene problemas para hacer amigas, por algún extraño motivo se lleva más con los hombres. Me le quedo viendo y mi ceño se frunce al ver como esta vestida, una ajustada blusa con estampado de panda sin mangas y una falda negra que le queda; calculo yo, cuatro dedos arriba de la rodilla, unos tines con calaveras y sus converse negros. Demonios, no esta vez! Pienso molesto en lo que mencionan los chicos en los vestidores.
-Jessica Reyes, ¿porqué diablos estás vestida así en la escuela? - le pregunto con la mandíbula apretada y los puños cerrados por debajo de la mesa.
Ella me regresa la mirada con fingida inocencia y me contesta - No le veo nada de malo, además hace calor, ¿no crees? -
Respira jacobo, respira.
-Vamos jess, ya mejor anota tu número en el baño de chicos - suelto ya molesto al recordar lo que una vez Carlos Castillo se atrevió a decir de mi hermanita.
Sus ojos se abren con dolor y sorpresa, y tras las lágrimas acumuladas puedo ver una chispa de ira. Genial, la he cagado.
-¡¡Ya tengo dieciocho años Jacobo, ya no me trates como una niña!! -
Me disponía a responderle cuando siento a Mel darme un codazo en las costillas, me giro para verla y me señala con la cabeza, es cuando me fijo en que Zara,Rubí y.. Jazmín se dirigen a nuestra mesa. El corazón se me detiene y vuelve a acelerar. Me concentro en ellas al ver se detienen detrás de Jess y todo mi cuerpo se tensa, esto es malo.
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La Chica Que Rompió Mi Corazón
Teen Fiction¿Qué pasa cuando es el chico el que cae pérdidamente enamorado de la chica incorrecta? Siempre los hombres son los rompecorazones, mujeriegos y malos de la historia. Pero que pasa cuando ahora la chica es la mala. ¿Te atreves a descubrir que pasa...