Capitulo 2

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*HE*

Me había quedado a dormir en la casa de Yayo,  ya que estaba mas crudo que nada en este mundo. Yayo saco el colchón inflable y Marie saco unas cobijas. Me quede profundamente dormido, en la mañana el primer ruido que me despertó fue una cafetera, era Marie con sus enorme bolsa y también su mochilla que era pequeña, de seguro en la bolsa tenía 4 libros, me levante, sabia que me veía muy mal.

-Hola, ¿Cómo dormiste?-.preguntó ella mientras bebía de su taza de café.

-Crudo, ¿A dónde vas?

-Pues iré a CU-.dijo mientras, seguía bebiendo y disfrutando del café.

-¿Quieres que te acompañe?-.pregunté, levanto la vista muy sorprendida.

-No creo que sea necesario, ademas me iré en el metro y no creo que quieras acompañarme.

-No tengo ningún inconveniente.

Claro que no me iba a subir. Sabía que sucedia en el metro en hora pico.

Así que llame un taxi. Se nego por el hecho de que yo lo iba a pagar. Casi casi la subí cargando, sostenía su bolsa. Al taxista le dije por que rutas tomar. Habiamos llegado quince minutos de anticipación.

Caminabanos hacía la facultad de Letras y Filosofía. Cargaba su bolsa que ligeramente si estaba mas pesada de lo que debia. ¿Cómo es que su espalda podían soportar?

-Yayo te dijo lo de mi espalda.  ¿Verdad?-.dijo como si me hubiera leido la mente.
-Solo dijo que en la secundaria tuviste un accidente solo eso.
-Era parte de un equipo de volleyball. Era una de las favoritas. Lo único que recuerdo fue mi grito de dolor cuando caí de espaldas. Todo mundo me miro angustiada. No sabían que hacer.
-¿Qué sucedió después de eso?
-Deje de hacer muchas cosas después. Yayo se dio cuenta de mi problema por que a la semana que empecé a mudar mis cosas la espalda comenzó a dar molestias y Yayo se dio cuenta. Le tuve que decir que tuve un accidente hace años. Desde entonces intenta cuidar mi espalda a mil por hora.

-Y estuviste en reposo.

-Si, lo bueno fue que pude tomar clase en mi casa y entendía los ejercicios y apuntes. No me costo trabajo en adaptarme-.dijo mientras caminábamos juntos. Le tome su pequeña mano le susurre.

-Pues Yayo no sera el único que te empiece a cuidar.

En ese momento me dio la mirada que siempre esperaba de las chicas, pero nunca obtenía, ella entendió que no la quería para una simple noche, tampoco por ahorra la quería de pareja, solo quería una amiga.

-Cuéntame de ti-.dije sin quitar su mano, me miro a los ojos con una sonrisa calida.

-Pues desde un momento de mi pubertad comencé a rebelarme, comencé a inclinarme a ciertos gustos musicales, a ciertas cosas que tal vez la sociedad miro como mal. Pero nunca me afectaba a mi así que nunca hice caso, comencé a intentar a saborear de la vida, pero no podía, por que estaba parte de una jaula. El día que escape de casa, no supe que hacer, con los meses tuve un accidente con un chico que era Eduardo Gutierrez. De alguna manera me apoyo para ser mas libre, me enseño su pequeño pero gigante mundo de Youtube, recuerdo que el primer año de conocer a Yayo me llevó al Bull, ahí conocí a Strecci.

-Y a mi.

-Si, pero para eso pasó casi año y medio, mirarnos ahora, aquí hablando de mi insignificante vida, mientras que tu tienes mas cosas que contar.

-No es por presumir pero si-.dije, ella río suavemente.

Le conté cada parte de mi vida, escucho atentamente y comentó ciertas cosas. Cuando termine, habiamos llegado a la Facultad de Filosofía y Letras.

-Es aquí-.dijo, me quito lentamente la bolsa llena de libros. Se despidió con un beso de mejilla y dijo dulcemente "Adiós"

Me quede ahí parado como un idiota sin saber que hacer, siguió caminando yo sin mas que hacer camine hacía ella, ya estando a su lado le pregunté.

-¿Te puedo volver a ver?-.dije, ella volteó y esbozó una enorme sonrisa y dijo.

-Sabes donde vivo puedes preguntarle a Yayo sobre mis horarios.

-Cierto-.dije sin mas que decir.

Camino y se fue a su salón. Yo caminé hacia mi casa, pedí un taxi, mi teléfono comenzó a sonar y la pantalla decía "Yayo" , tuve la necesidad de responder.

-Hola wey-.dijo por el otro lado del teléfono.

-Hola Gallo

-Chingada madre, que no me digas Gallo. Oye ¿Dónde esta Marie?

-En clases, la acompañe a C.U.

-Está bien, ¿Vienes esta noche iremos al Bull?

-Claro Yayo te veo desde las ocho en punto.

-Adiós Pepa!!-.grito por el teléfono.  Y colgó.

**She**

Habían pasado dos de mis clases, hoy que era viernes no tenía más que sólo tres clases. Ya cuando salí camine hacía el departamento. Eran las tres de la tarde y apenas el señor Eduardo Gutierrez se estaba arreglando.

-Hola Yayo

-Hola Marie.

-¿A dónde irás?

-En la noche iremos al Bull, y  por obligacion tienes que ir.

-Si Yayo.

Cinco de la tarde y seguía haciendo un proyecto en la Mac de Yayo. Además de que editaba los videos para mi pobre canal que tenia algo abandonado.

-¿Te falta mucho?-.preguntó Yayo mientras saco de el refrigerador una coca cola de lata que bebía con tranquilidad.

-Algo, solo me falta terminar de editar mi último video.

-Yo término de editarlo, pero ve a arreglar para ir al Bull.

-Está bien.

Me levanté y me fui al baño, me bañe, me puse crema, loción y todas esas cosas. Me puse un pantalón de cuero y una playera sin tirantes color dorado y unas vans negras. Me planche el cabello, me maquille ya lista salí y dije.

-Listo Yayo-.dije, volteó sonrió y dijo.

-Lograste arreglarte en el límite de tiempo. Vienen a las ocho.

-¿Quiénes vienen?

-Strecci y Pepe.

-Ah. Yo pensé que otra persona.

Eran ocho y diez y tocaron el timbre, tome mi bolso, salí del departamento Yayo se quedo por un minuto mientras cerraba el departamento.

Subí al auto que creo que era de Pepe por que el conducía, me senté en el lugar de copiloto.

-Hola chicos-.dije sin mas.

-Hola-.dijeron ambos sin mas.

Pepe conduce muy lento, eran las nueve y nos faltaba la mitad del camino.

Ya las diez de la noche y ya habíamos llegado.

Fui a la barra y pedí una cerveza. Comencé a beberla, había un chico guapo que me miraba algo seguido.

-Hola-.dijo una voz algo conocida y sabía quién era.

-Hola Pepe, ¿Me estas siguiendo?-.pregunté mientras seguía bebiendo.

-No, sólo que te veía muy solitaria.

-Claro-.dije con sarcasmo.

-Sabes, lo espero que me perdones por lo siguiente que voy hacer.

-¿Qué harás?-.no puede decir sin más pues unos labios me habían besado.

Mas allá[Pepeproblemas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora