El escuadrón de los marginados (TOS)

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Para todo aquél que se sienta incomprendido, solo, imperfecto, miserable. Todos ustedes merecen ser comprendidos. Y esta es mi prueba: The Outcast Squad.

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Me llamo Tyler Dobson y esta es mi carta suicida. Si estás leyendo esto es por que ya no existo, aunque sea no en este mundo.

El motivo de mi muerte no tiene nada que ver con la de Zack o Adam. Los extraño, no voy a decir que no, después de todo ellos eran los únicos que podían entender pero tras tres años de psiquiatra, pastillas y frases escandalosamente positivas y alentadoras creo estar superándolo todo.

Esto tampoco tiene que ver con mi depresión ni con mi falta de comunicación, expresión, habla o siquiera mi comportamiento anti social. Odiaría que pienses que lo hice por alguna de esas cosas.

Si decidí hacerlo es por que simplemente no permití que otra persona me quite mi propia vida y a modo de defensa personal con un poco de mi enfático y persistente orgullo, decidí quitármela a mi mismo.

Mamá, papá, Coleen, Zoey, tío Ben, tía Tamar, tío Ed, tía Sally, Olly, Astor, abuelo u desconocido que pueda llegar a preocuparse por este tema: No tengas pena por mí y si estás llorando te lo ruego por favor, deja de hacerlo. Eres patético pues no deberías llorar por alguien que ya no existe. Al contrario, deberías tenerte pena a ti mismo por permitirte vivir así. Al menos yo ya no existo así que el dolor y el sufrimiento ya se encuentran lejos de mí, persistentes en el mundo en el que tú vives ahora. Tampoco desearía que tú lo padecieras. Sufrir es asqueroso por eso decidí no hacerlo más. Tú tampoco tienes que hacerlo, nadie tiene que hacerlo. Piénsalo. Un segundo y dejarías de sentir...para siempre. Todo el dolor frenaría de golpe y se perdería en este mundo desagradable, perverso y egoísta, un mundo donde algunos viven como reyes y otros sufren como desecho durante miserables y casi eternos lapsos de tiempo.

El mundo no está hecho para todos, al parecer a Dios se le escapó ese pequeño detalle si es que existe y no está riéndose de nosotros en las altas nubes pensando en lo mucho que disfruta el vernos así. Miserables y patéticos. Ustedes son miserables y patéticos.

Ojalá lo entiendan. Tienen tiempo de sobra para hacerlo.

Saludos desde el otro lado,

Tyler D.

Supongo que debería rotular esta carta 'Mamá' 'Papá' o 'Coleen' y hasta quizá 'Zoey' pero creo es demasiado obvio que cualquiera de mis dos hermanas o mis padres serían quienes leerían la carta. O al menos los primeros. Después de todo solo están ellos o al menos son los que exigen que así sea.

La rotulo 'A quién corresponda: Motivo de mi suicidio' y la meto en el segundo cajón de mi cómoda por que el último es demasiado obvio. Al abrirlo veo todos los demás sobres que contienen todas aquellas cartas que alguna vez escribí: Cartas a mí mismo como 'Para Tyler a los veinte años', 'Para los políticos corruptos que manejan el mundo', 'Para Keith Richards', 'Para Neill Amstrong', a gente que hizo cosas que no logro entender como 'Para el inventor de los libros de autoayuda', 'Para Zack y Adam', 'Para Zoey cuando cumpla dieciséis', 'Para el podador de casa', de hecho esa fue una de las primeras que escribí a mis ocho años de edad, entre varias otras.

La acomodo delante de todo, antes de 'Por si muero y no llegué explicarles este cajón' y suspiro antes de cerrarlo. La carta de 'Por si muero y no llegué explicarles este cajón' es simplemente una obligación a que ese espacio sea quemado hasta convertir todos esos sobres en cenizas, como si nunca hubiesen existido.