21-10-1984 10:28 am
Me desperté con un dolor tan agudo en todo el cuerpo que desearía no sentir nada. Ya había amanecido y tenía un paño mojado en la frente. Un pajarillo salió volando del cuarto en cuanto vió que me movía. Me intenté levantar pero sentía como se me clavaban agujas en cada centímetro de mi. Amanda entró en en la habitación en cuanto me oyó agonizar.-Oh, ¿estas mejor? Tenias mucha fiebre. No creo que tengas que levantarte hoy. Me siento mal porque no podamos ir a la excursión.
-¿Podamos?
-¿Pensabas que te iba a dejar solo bobo? Me voy a quedar aquí cuidándote.
-No hace falta. Vete, me sienta muy mal que te pierdas la mitad del viaje.
-¡Ohh anda ya! Seguro que los convezco de que nos quedemos un día más.-Bueno... si insistes. No me quejaré de tu compañía -le sonrío.
-¿Ya te has despertado? -interrumpe Aaron- ¿que tal te encuentras?
-Bueno, ¿resumiendo? Todo me duele... y tengo mucho frío. Es como si tuviera nieve en la ropa.
-Am, ¿aún no se lo has dicho?
-No, no he tenido ocasión.
-¿Qué pasa? -pregunto confuso.
-Verás. Te encontramos sobre la una de la noche tumbado en la nieve. Susurrabas algo pero no se te entendía. -me dijo mi hermana.
-Amanda dice que nunca has sido sonámbulo. ¿Tienes alguna idea?
-Pues no la verdad... mi mente está borrosa. Pero recuerdo algo... -me sobresalté- el cadáver... -susurré.
-¿Qué has dicho? -preguntó.
-Nada...
-Bueno nos tenemos que ir. ¿Vienes o no?- dijo Aaron.
-Me parece que no. -responde Amanda por mi- Por cierto, ¿crees que el lunes nos podremos quedar aquí?
-No lo sé. Lo hablare con la dueña. Volveremos en dos horas. Hasta entonces. -se despidió.Se fué y hasta las cinco horas no volvió. Estaba mejor, me pude levantar. Esta vez Am también se fué un rato. Le entiendo, necesitaba salir. Para eso vinimos.
Tenia mucho frío pero sabía que no tenía fiebre. Fuí a explorar la casa ya que solo pude ver la primera planta y mi habitación. Grave error. Sentía ojos mirándome por todas partes, una presencia... No lo puedo definir. Pero era algo fuera de lo normal. Vi una puerta en las escaleras. Era extraño que no la hubiera visto antes, me considero observador pero juraría no haberla visto. La abrí lentamente. Un crujido de madera sonó y una oscuridad me absorbió. Unas escaleras que bajaban a lo que parecía un sótano. No pensaba bajar, me iba a dar media vuelta cuando algo o alguien me empujó. Algo quería que viera lo que tenían allí... no debería verlo nadie. Un cuerpo atado a una silla. Creía que estaba muerto, no tenía ojos y no respiraba. Fuí a tomar le el pulso... fu-fui a hacerlo. No quería que pasara nada. ¡NO! ¡YO NO TENGO LA CULPA! NOOO ¡DEJADME SALIR!
-Cálmese por favor. Sabemos que no tiene culpa de nada, sólo intentamos descubrir lo que pasó en realidad.
-Ahora, si no le importa ¿puede proseguir? Le recuerdo que en cuanto no quiera podemos parar pero es por su bien. Usted decide.
-De-de acuerdo. Continuaré. Sólo si prometéis que me diréis quien lo hizo.
-Prometido
C-cuando fui a tomar le el pulso movió la cabeza y gritó. De la boca le salieron miles de larvas de mosca. Fue asqueroso, traumante. Me dirigí corriendo escaleras arriba. La puerta no se abría. La empujé, le di un golpe y abrió. Me quedé tumbado en el suelo, desmayado. Cuando volvieron me encontraron con mucha fiebre. O eso es lo que me dijeron.
ESTÁS LEYENDO
SÓLO UNO
Historia CortaATENCIÓN: TODOS LOS LUGARES DESCRITOS EN ESTE RELATO SON REALES, PERO CUALQUIERA DE LOS HECHOS SON TOTALMENTE FICTICIOS Disfrutad del micro relato