Once in a lifetime (OS)

Parte 3

El cielo es gris oscuro, casi negro, como esa noche...Los recuerdos, ahora, más que en todo este corto tiempo, me atacan. El levantarme de la cama fue difícil, no es sencillo tener que prepararse tanto física como psicológicamente para despedirte para siempre de la persona que amas. Me levanté y abrí la persiana de la ventana que daba al jardín delantero. Frente a la que alguna vez fue nuestra casa y ahora es mía sola, había un montón de carteles pegados en la reja, velas blancas, flores de todos los colores, y alguna que otra directioner mañanera.

Sentí un remordimiento en mi panza que me disgustó, no desayuné, me vestí y seguido a eso me dirigí al coche que me esperaba para poder ir hacia el cementerio. Fue una disputa que tuve conmigo mismo: si llegar temprano para poder verte más, si llegar al horario justo para que las demás personas me ayuden a no desmoronarme frente a tu tumba, si ponerme anteojos negros para que la gente no vea que tan demacrado estaba, si no ponerme anteojos negros para poder ver directamente a tus ojos abiertos sin vida con mis propios ojos, entre otras cosas que no voy a decir por causa del tiempo. Porque ahora, justo ahora, el chofer me abría la puerta al lugar.

Al bajar pude ver como el pasto verde se volvía más ostensible al ser acompañado por el cielo que parecía que en cualquier momento iba a caerse.

Como yo...-pensé.

Seguí caminando hacia donde sería el entierro, allí, con un vestido negro estaba tu mamá.

- Johannah - le llamé en voz baja.

Ella estaba estática frente a tu tumba, frente a un cuadro en el que estabas vos sonriendo y haciendo notar tu apacible mirada azul penetrante.

Oh, Louis... Creo que no puedo...

Al voltearse para verme pude hallar en sus ojos toda la tristeza del mundo, antes de entrar al lugar pude ver la misma mirada en Troy al cruzármelo en la entrada, le di un abrazo a Johannah y la sentí afligida, compungida, sus ojos eran los fieles testigos de mis pensamientos.

- Yo...- no pudo decir mucho, posterior a esa única palabra se derrumbó, en mis brazos.

Tragué duramente el nudo de mi garganta, tenía que ser fuerte, por tu mamá, por ti. Era ver sus ojos, era ver los ojos de tus hermanas que venían abrazadas a Troy en este momento, era ver tu mirada triste antes de que me dejaras.

*Flashback = Fb*

- Louis, Louis, Louis, por favor no me dejes, escúchame. Escucha mi voz, Louis, vuelve conmigo. ¿Por qué lo has hecho? Preferiría que me atropellara a mí. Ese maldito auto estaba direccionado a mí no a ti, ¿por qué tuviste que interponerte?- lloré descontroladamente acostando mi cabeza en su pecho.

Mis manos agarraban sus manos pequeñas, delicadas y... frías para tratar de alguna manera de darles calor.

- Tienes que volver, te lo ruego, por fav..

- Harry...- susurraron casi inaudiblemente sus labios.

Levanté la mirada y vi sus ojos acuosos.

- Me duele todo...

Los dedos de sus manos se movieron levemente.

- Quédate quieto, voy por el doctor.

Me levanté para irme pero mi mano no era soltada por parte suya y yo no iba a soltarle la mano así que me volteé.

- Louis, tengo que ir por el doctor...

La voz se me atoró en un sollozo, la garganta me ardía.

- Harry...

Sus ojos estaban clavados en mí, no se movían.