—Corran—susurra Malcolm cuando tira los pequeños fuegos artificiales al lado de la cama de Robert, todos salimos corriendo fuera de la habitación, y cerramos la puerta de nuestro amigo.
—¿Crees que...?—Fletcher se ve interrumpido por el sonido de los buscapiés y los gritos de Hemmings.
—¡ARMAS DE FUEGO! ¡ARMAS DE FUEGO! ¡CORRAN!—Nos apartamos de la puerta y vemos a un Robert corriendo a la sala y tirándose al suelo mientras se tapa los oídos, los cuatro, Carlton, Malcolm, Fletcher y yo, Nick, nos echamos a reír.
—¡Dime que grabaste esto!—le dice a Carl, que tiene un teléfono en las manos pero no para de reír.
-Sí.-Responde, apenas puede no tirar el celular por la risa
Me duele el estómago e incluso las lágrimas salen de mis ojos, Robert se acerca de manera amenazante con un matamoscas que rapidamente nos golpea a los cuatro, haciéndonos callar y sobarnos la cabeza
—¡¿Qué se creen?!—grita—¡Casi me mato ahí dentro y ustedes sólo se ríen de mí! ¿Qué les hice yo para merecer tal trato?
—Em... déjame recordar.—comienzo a decir y fingí estar pensativo y para enfatizar más hago un gesto pensador con mi dedo índice y mi mentón.— Carl le pusiste un cigarrillo que explotaba cuando se encendía, subiste un vídeo a Youtube donde Malcolm es tragado por la taza de baño, a Fletcher le diste un chicle que daba diarrea y estuvo sin ir a trabajar tres días y a mí.—Señalándome.—Pusiste colorante de color rosa a mi shampoo y para acabar a mi desodorante le quitaste el producto y le pusiste mantequilla.
—Así es, Hemmings, nos las debes.—Robert, muy apenado y con las mejillas coloradas dice:
-Yo no fui.
—Oh...vamos pedazo de garlopo. Sabes muy bien que tenemos razón.
—Está bien, está bien, sí, lo hice.—Dice arrepentido.-Pero he de admitir que fue bastante divertido.
—Muy bien.-Carl guarda su celular en su bolsillo trasero.—Nick, ¿ya sabes a dónde iremos después del concierto?—Así es, hay un nuevo bar no muy lejos de ahí, podemos tomarnos unas copas ahí, tienen buen ambiente, buena comida...
-¿Habrá chicas?-Replica Fletcher.
—¡Eh! ¡Nada de chicas!—grita Malcolm.
—Ugg, se me olvidaba, el señor Clifford tiene novia, no te preocupes, puedes llevar a tu novia...¿cómo dices qué se llama?
—Zaíra.—Que malhumorado.
—...Zaíra al bar, es bienvenida cuando que quiera en venir con nosotros.
—Es buena chica.—Replica Carlton.
—Me cae bien.—Replica Fletcher.
—La llamaré; sólo espero que no tenga planes. —Toma su teléfono y se encamina a su habitación.
—¿Entonces todo listo?