Allí estabas tú. Tan magnifica como siempre.
Tu asiento era delante del mio.
Por fin pude oler tu aroma, era una mezcla de naranja y flores, simplemente único.
Lo mejor fue que te giraste y me miraste.
Yo no reaccione.
Te volviste a girar, y negaste con la cabeza. Sacaste un libro, y como si fuera obra de magia, volviste a ingresar en tu mundo.
Yo aún seguía en shock.
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Tú, mi último soplo de vida
RomanceElla, siempre tomando el mismo camino. Él, siempre tomando el mismo camino que ella. Y el camino, siendo el único escenario de su historia.