Un par de días después.

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Sinceramente, no tengo recuerdos específicos sobre lo que ocurrió durante esos días, me había visto con Ibai un par de veces después de que estuviera en mi casa, no estábamos juntos aun, no teníamos nada, solo nos liábamos.

He de decir que ninguno de los dos pensaba en esos momentos en mantener una relación, el acababa de salir de una y yo... Bueno yo no había tenido buena suerte con eso de los chicos.

Una tarde, quede con un amigo, Lucas, estábamos por el centro comercial cuando vi a Ibai con uno de sus amigos.

Yo.- Mira, es ese, el delgadito.

Lucas.- ¿No vas a saludarle?

Yo.- ¿Y que le digo? Que vergüenza.

Lucas.- No seas miedosa, anda, vamos.

Mientras nos acercábamos me iba sintiendo más segura de mi misma.

Me puse detrás de él y le tape los ojos.

Yo.- ¿Quien soy?

Ibai.- Ni idea jajajaja

Le destape los ojos y le ofrecí mi mejor sonrisa.

Ibai.- Ah, hola.

Aparto la mirada rápidamente, yo me quede super confundida, no sabía que estaba pasando.

Lucas.- Sofía, venga, tenemos que comprar cosas.

Lo había notado, había visto mi cara, el amigo de Ibai también, estaba muy enfadada. ¿Que pasaba que delante de sus amigos no podía estar bien conmigo? ¿Por que ni me miraba?

Yo.- En serio, estoy super cabreada ¿que coño se cree?

Lucas.- Pasa, vamos al McDonald a por unos helados.

Cuando estábamos saliendo de allí con nuestros helados, nos encontramos a unos viejos amigos, estuvimos un rato hablando cuando apareció Ibai con su amigo.

Ibai.- ¿Podemos hablar a solas un momento?

Yo.-Claro.

Vino con su amigo. Él mismo había dicho a solas. Pero se trajo al amigo.

Ni me miraba mientras su amigo me decía que lo mejor era que no nos liáramos más.

Su amigo me estaba dejando, su puto amigo me estaba dejando.

Yo.- Vale, me voy que estaba hablando.

En ese momento observe como los ojos de Ibai se levantaban para mirarme sorprendido.Le sonreí.

No es que no me importara, simplemente odio que me quieran hacer daño, así que, si me haces daño, yo te lo hago el doble.

Volví con Lucas y se lo conté todo, nos salimos a fumarnos un cigarro, al rato salía Ibai con más amigos suyos.

Yo.- Sera cabrón.

Lucas.- Búscate otro.

Yo.- Pues el amigo no está nada mal.

En ese momento vi como Lucas andaba hacia Ibai y le decía.

Lucas.- Oye dale a Sofía el numero de tu amigo que le parece muy guapo.

Me miro con odio mientras yo me reía y se fue.

Pensaba que no me importaba, hasta que cuando se empezó a alejar y me quede hablando con Lucas, me encontré a mi misma llorando sobre los hombros de mi amigo.

Ese niño me había llegado dentro, no se por que, pero lo había echo.




Amores de adolescentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora