Despierto otra vez,
mi mundo está al revés.
Vivimos como ángeles y demonios;
sólo gritamos para ver quien es más fuerte,
no entiendo, me duele tanto perderte.
Lo peor es que amo este maldito dolor,
que está muy en mi profundo interior.
Me rompiste el corazón,
aún así no te guardo ningún rencor.
Dime, ¿tú sientes este vacío en tu corazón?