TE QUIERO AMY⇨JK

1*

-Pero mamá yo...

-¡NO! ¡ERES UNA DESHONRA PARA LA FAMILIA!-gritaba mi madre mientras yo me limitaba a llorar.

-Pero sé que él me ama...

-¡ERES UNA INGENUA! COMO SE TE OCURRIÓ DARLE TU...A ESE...SI TANTO TE QUIERE VETE, ¡VETE CON ÉL!

-Mamá no digas eso...

-No quiero volverte a ver por esta casa, eres una vergüenza para mi, Amy.

-Mamá...

-No Amy, a partir de ahora haremos como si yo no fuera tu madre, y tu no fueras mi hija.-esas palabras bastaron para que me derrumbara por completo.

Subió las escaleras para después aparecer con una de mis maletas.

-Toma, te quiero fuera de esta casa ya.

-Lo siento...-me interrumpió haciéndome callar con el simple gesto de poner su dedo índice sobre los labios.

Me señaló la puerta y yo me limité a dar cortos pasos hacia ella.

Cuando salí, la puerta se cerró de un portazo.

Me di la vuelta y contemplé por última vez la enorme casa que había sido mi hogar durante años.

"Había.."

Me fui en dirección hacia la casa de James, seguro que él me comprende.

"Él me ama.."

De camino, la gente me miraba con asco y desprecio.

¿Tan rápido se difundió el maldito video?

Cuando encuentre al que subió esa mierda te juro que me las pagará por haber echo trizas mi vida.

Ya en frente de la puerta dudaba en tocar.

¿Y si no está?

¿Y si no puedo quedarme?

¿Y si esta ocupado?

Toqué la puerta con decisión, intentando borrar todas las estúpidas suposiciones de mi cabeza.

Un James despeinado sin camiseta abrió la puerta para luego abrir unos ojos como platos.

-¿Qué haces aquí?-pude notar un poco de fastidio en su voz, pero lo ignoré.

-Mi madre me ha echado de casa por lo del vídeo, ¿podría quedarme aquí?

-¿Qué te hace pensar que voy a dejar que te quedes?

Me quedé perpeleja.

¿Qué?

-¿Qué?-dije con una voz muy aguda.

-Todavía no lo pillaste, ¿no?-comentó, y al ver mi cara confundida siguió.-Fue todo un juego Amy. Yo enseñé el vídeo.-dijo indiferente, pero el no sabía las ganas que tenía de llorar.

Pero también de quemarlo vivo.

En el momento menos inesperado, una rubia tintada se asomó por encima del hombro del chico.

Sus ojos eran dos preciosas esmeraldas.

Su pelo parecía muy suave.

"Ya se buscó a otra."

-¿Quién es?-preguntó con una vocecita.

Pasó por un lado de James y se quedó en frente mía.

Llevaba solo una camiseta.

"La camiseta de James."

-Nadie importante.