-Capítulo 1-

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-PI, PIII, PIIIIIIIIII

Otra vez ese horrible sonido que tanto odiaba, ese espantoso ruido que tenía que despertarlo cada mañana. A pesar de que Guillermo lo configuraba la noche anterior para que sonase a la hora temprana en la que se encontraba en esos momentos, siempre le llegaba a coger una manía brutal a esa cosa que tenía su móvil llamada alarma, la cuál tenía que levantarlo siempre cuando justo se encontraba en la mejor parte de su sueño.

Guillermo se levantó a regañadientes, no quería, pero sabía que tenía que hacerlo si quería llegar a su trabajo a tiempo. ¿Y cual era si trabajo? Pues ni más ni menos que periodista, pero no uno cualquiera sino un periodista especializado en estrellas de cine. A él siempre le ha maravillado ver como actúan, como se meten tan fácilmente en aquellos papeles, algunos de los cuales parecen imposible de interpretar. Él, en cambio, aparte de que no sería capaz, no tiene el mínimo de valentía para interpretar aquellos papeles, esa cobardía que lo hechiza es increíble. No sería capaz de decir "Hola" frente a toda su familia mirándolo directamente a la cara, imagínate con miles de personas haciéndolo.

Hizo lo de cada día, se lavó la cara y las manos, desayunó, se lavó los dientes y se ducho. Él se pensaba que iba a ser un día como otro cualquiera, que iba a llegar al trabajo, iba a beberse su café y tendría que entrevistar a cualquier actor joven que hubiera salido ahora de no se sabe donde y se hubiera vuelto "famoso" de la noche a la mañana. Si, "famoso", estaba seguro que en 5 años ese chaval seguramente ya no saldría en ningún lado. Él quería entrevistar a alguien de verdad, y mira por donde, hoy su jefe se lo iba a decir, pero eso él aún no lo sabía.

Salió de su casa y hizo el mismo recorrido de cada día, el primer lugar al que  fue la cafetería a beberse su cafe con leche con su gran amigo, Alex.

Guillermo recibió una llamada de su jefe, Frank.

-Buenos días, Guillermo.-Su jefe es respetable, pero muy estricto, y cuando digo "muy" es "MUY".

-Buenos días, señor.- La voz de el joven principiante era tímida, sólo seguía ordenes, si hablamos de trabajo. -El jefe siguió- Entrevistarás a Samuel De Luque, un actor que ha tenido años de carrera, conocido mundialmente. No lo arruines.- Puso énfasis en la última frase mencionada. Lo único que se sabe es que el periodista anterior, fue expulsado de el mundo de la entrevista por insultar al jefe. La verdad, Guillermo no lo encontraba tan mal tipo. Hablando de eso, este joven periodista de 23 años siempre supo que era bisexual, pero no se atrevió a decirselo a sus padres. Ya que su padre y uno de sus amigos, Borja, eran homofóbicos.

El chico se dirigió hacia su oficina, tampoco era tan lujosa como los empresarios, tampoco era tan pobre como la de un sercretario.

El jefe abrió la puerta:

-Hoy a las 8:00 pm, ¿Ok?-.

-Si jefe- Respondió inseguro.

Guillermo se quedó solo. Lo único de su oficina que tiene para entretenerse es una pelota de tenis, y pues ¿Para que la ocupa? Largos minutos de lanzar la pelota a la pared y esperar a el rebote, más de una vez ha roto algo, pero siempre se las arregla para que aquí, sólo Dios sepa lo que pasó. Llegaron las 7:50 pm. La hora perfecta para salir a tiempo e ir a la alfombra roja.

-¿Señor Guillermo?- Al habla Borja, el manager de el periodista amateur, también, su mejor amigo- Willy, es hora, preparate.-

El aire de nerviosismo ambientaba la pequeña oficina color azul, con su florero de siempre.

-Sólo...Ten confianza...- Se decía a si mismo.- Esta es una oportunidad que debes aprovechar, no lo arruines.

Corbata arreglada, cabello medio despeinado, traje planchado y sin ninguna mancha, todo perfecto.

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⏰ Última actualización: Feb 04, 2016 ⏰

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