Anna... (PAUSADA)

Capítulo 1 (Parte 2) -Sarah-

He estado las últimas dos horas buscando información sobre Anna, mirando sus redes sociales y las de sus amigos, pero no he encontrado nada sospechoso, ninguna razón por la que pudiera escaparse.

Vuelvo a mirar el cartel que Dave dejó en mi mesa.

[ ANNA JACKSON
DESAPARECIDA
16 años, pelo largo y castaño, tiene un lunar en la mejilla izquierda, ojos verdes, alta.

Si la ha visto o tiene alguna información que nos pueda servir de ayuda, por favor, llame a este número: ____________ ]

Dos golpes en la puerta y un Dave sonriente me avisan de que es la hora del descanso.

-Es hora de descansar. Llevas dos horas aquí metida, necesitas tomar el aire.

-Sí, vamos. -digo, y acto seguido salgo por la puerta con él.

Dave abre la puerta hacia la calle y un aire frío me golpea la cara.

-Las señoritas primero. -dice en tono de burla, echándose hacia un lado.

-Oh, muy amable. -digo riendo. Le doy un golpe suave en el brazo y él se queja.

Caminamos por las calles de Los Ángeles, dirigiéndonos a la cafetería de en frente, mientras hablamos sobre nuestro nuevo caso.

-He hablado con la madre de Anna y me ha dicho que no hay signos de que alguien forzara la puerta de la entrada y que la ventana de su habitación estaba cerrada. La habitación estaba ordenada y la cama hecha. -dice Dave.

-Todo esto es muy raro. Sin embargo, es normal que no tengamos nada todavía. Acabamos de empezar, necesitamos investigar.
Deberíamos ir a su instituto mañana por la mañana y preguntar a sus compañeros y profesores. Luego iremos a su casa y buscaremos pistas allí.

-Me parece bien. Pero ahora es nuestro rato de descanso, así que relájate y ve pensando qué te vas a poner para cenar mañana conmigo. -dice pasándome un brazo por los hombros.

-Eeeh, para el carro. ¿De qué cena estás hablando? Que yo sepa, no me habías dicho nada. -digo riéndome.

-Ah, pues te lo digo ahora. ¿Quieres cenar conmigo en un italiano mañana?

-Me encantaría. -digo sonriente.

-Bien.

-Bien.

Los dos reímos y entramos en la cafetería.

Dave llama a la puerta y entra.
-Ha venido una amiga de Anna, quiere hablar contigo. -dice rápido, noto que ha venido corriendo.

-Bajo en seguida. -digo, y sale del despacho.

Guardo el cartel en el primer cajón y bajo las escaleras.
Hay una chica rubia sentada en una de los sillones de la entrada y Dave me indica que es ella.

Me mira y viene rápido hacia mí.

-Buenos días, soy Sarah White, la mejor amiga de Anna. He venido para ayudar con la investigación. Tengo algo importante que contarle.

-Buenos días, Sarah. Yo soy Christina Nicholson, encargada de este caso, junto con mi compañero, Dave.
Vamos a mi despacho, allí me contarás lo que sabes.

Subimos las escaleras y tomamos asiento.

Sarah empieza a hablar:
-Hace una semana, más o menos, cuando Anna y yo volvíamos a casa del instituto, un coche paró y el tío nos preguntó una dirección, decía que no era de aquí y estaba muy perdido.
La verdad es que daba muy mal rollo, llevaba una gorra y unas gafas muy oscuras tapándole la cara. Tenía una cicatriz en la mejilla derecha, parecía de una herida bastante profunda.
Nosotras le indicamos la dirección y nos alejamos, pero entonces me giré un momento y el coche seguía parado, aquel tío miraba a Anna fijamente, ni siquiera se dio cuenta de que le estaba mirando.
No le dije nada a Anna para no asustarla, tampoco le di demasiada importancia. Pensé que el tío estaría loco o...yo que sé.
Pero...ahora que ha pasado esto siento que es culpa mía por no haber dicho nada....-dice con lágrimas en los ojos.

-Sarah, tranquila, nada de esto es culpa tuya, ¿vale? -asiente. -¿Te acuerdas de cómo era el coche?

-Era un coche grande, negro...-dice todavía llorando.

-Oye, Sarah -levanta la mirada- Gracias por ayudarnos. Serás mi ayudante, ¿a que es guay? -ríe.
-Vamos a encontrarla ¿vale? -digo abrazándola.