Anna... (PAUSADA)

Capítulo 5 -Nuevos amigos-

*Christina's P.O.V*

Dave y yo entramos corriendo. Subimos al segundo piso y giramos a la derecha, al final del pasillo están el laboratorio y la sala de informática.

-¡Emma! Necesitamos que averigües de qué marca son éstas gafas y a ser posible dónde se compraron. ¿Puedes hacerlo? -dice Dave dándole la bolsita con los cristales.

-Bueno...-dice ella dudando. -Hay algunos trozos grandes, podría mirar qué tipo de gafas llevan este cristal y a partir de ahí compararlo con algunas marcas. -al ver nuestra cara de confusión añade: -Dejádmelo a mí. -dice dejando la bolsa en su mesa.

-Gracias Emma. Avísanos si hay novedades.

Salimos por la puerta y avanzamos por el pasillo, hasta llegar a las escaleras. De repente mi móvil empieza a sonar.

-¿Diga?

-Christina, soy Sarah.

-¿Sarah? ¿Ha pasado algo?

-Han encontrado huellas de Anna en la ventana de su habitación, son recientes.

-¿Crees que fue ella la que salió?

-Eso parece, pero no están seguros.

-Vale. Vamos para allá.

Cuelgo y le cuento a Dave lo que me ha dicho Anna. Subimos al coche y volvemos a la casa.

Sarah nos recibe con la puerta abierta. Entramos y vemos la casa llena de policías con guantes estudiando la casa al milímetro.
Uno de ellos se acerca a nosotros.

-Supongo que Sarah ya os habrá contado lo de las huellas. Estaban en el extremo de la ventana, justo donde se abre. Puede parecer normal, pero son bastante recientes. Creemos que pueden ser de aquella noche.
También han encontrado en la parte exterior, están esparcidas por toda la ventana, hacia abajo. Como si alguien hubiera intentado aferrarse a ella. -Sarah se estremece ante esto. -Venid conmigo.

Le seguimos hasta el jardín, justo en frente de la ventana de Anna.
Nos enseña las huellas, ya que son bastante visibles, y añade:

-También hemos mirado en la otra, pero no había nada. Así que ocurrió aquí.

Miro al suelo y veo varias piedras esparcidas por este.

-¿Y estas piedras? Sólo hay en esta parte del jardín. -se acercan.

-Puede que alguien las tirara a la ventana para captar la atención de Anna. -dice Dave.

-Y así, hacer que saliera por la ventana. -termino. -Es una opción.

*Ana's P.O.V*

Estoy tumbada en el frío suelo de madera mirando fijamente al techo, pensando en todas aquellas personas que me estarán echando de menos, que se preguntarán qué me ha pasado, que me estarán buscando. Me imagino a mi madre entrando en mi habitación y abrazando mi almohada, aspirando el olor a vainilla de mi colonia, mirando mi escritorio vacío, en el que solía pasar horas leyendo.

Unos gritos me sacan de mis pensamientos. Me acerco a la puerta para poder escuchar mejor.

-¿Qué es esto? ¡Suéltame!

Es una voz de chica. Oigo pasos acercándose y me alejo. Pero la puerta no se abre. Los pasos van ascendiendo y me doy cuenta de que están subiendo por una escalera.

-Así que esto es más grande de lo que pensaba. -me digo a mí misma.

Me muevo hacia la izquierda según voy oyendo los pasos desplazarse, hasta que llego al final de la pared.
Ahora se escuchan golpes en el techo, el que debe ser el suelo de la habitación de arriba.

-¡Cállate! -dice una voz masculina.

Oigo un golpe seco y los gritos cesan. Me estremezco. Los pasos van descendiendo por las escaleras y me lanzo al suelo, donde estaba antes. Se van acercando hacia la puerta y me intento relajar, necesito que piense que no he escuchado nada.

La puerta se abre y esa cara que tanto odio se asoma. -¿Todo bien por aquí? -pregunta. Asiento tragando saliva. -No te preocupes por los gritos, es sólo una nueva amiga. -dice riendo mientras cierra la puerta.

¿Una nueva amiga? ¿¡En serio!? ¿Para qué necesita a más gente? ¿Qué quiere?

-Tengo que salir de aquí como sea. -es lo último que pienso antes de cerrar los ojos para dormir y olvidarme de todo.