La chica de cabello dorado

Nota de Nathan

Creo que ahora lo entiendo todo.

Tú todavía eras una niña de seis años cuando tu madre murió. Tu padre comenzó  a beber, nunca dijiste a nadie que él te golpeaba cuando estaba ebrio, tenías miedo.

Has vivido desde los seis años con un padre que solo te repetía lo patética que eras, él te hacía creer que nunca nadie querría estar con una basura como tú.

Por eso odiabas cada centímetro de tu cuerpo, por eso siempre creíste que solo eras un estorbo para los demás, por eso eras muy callada, por eso eras la "rara".

Comenzaste a hacerte daño cuando tenias 12 años, por eso siempre desaparecías en el receso.

Natalie y esas imbeciles solo te molestaban, por ser diferente, pero no se daban cuenta del daño que te hacían, nadie nunca se dio cuenta de lo que te pasaba, nadie nunca pudo fijarse en tus ojos y ver que estabas a punto de derramar una lagrima, nadie nunca vio esos cortes en tus brazos. Ni siquiera yo pude darme cuenta.

Natalie te dijo que el salir contigo era una apuesta, ella hizo que yo besara  a esa chica para que pensaras que así era.

Ese mismo día en que Natalie hizo su desastre era el aniversario de la muerte de tu madre. Tu padre estaba bebiendo como siempre, te saco a la calle y te golpeo Natalie y sus estupidas amigas  se burlaron de ti al verte sola y llena de moretones en la calle.

Ahora lo entiendo, ahora entiendo porque te suicidaste, porque terminaste con la pesadilla en la que vivías.

Lo que más me pesa, es que yo no pude hacer nada para que esa pesadilla cambiara. Espero y me perdones por eso.

Creí que te podría hacer feliz, lo intente con todas mis fuerzas pero soy tan estúpido que nunca logro hacer nada de lo que me propongo.
Creí que sacarle una sonrisa a la chica de cabello dorado seria fácil, pero ahora me doy cuenta que no lo fue, pero las sonrisas sinceras son aquellas que más cuestan trabajo de sacar ¿No es así?

Antes de despedirme me gustaría decirte una ultima cosa. Te amo. No habrá ningún día en el que no despierte pensando en la chica de cabello dorado, no habrá un amanecer en el que no recuerde tú sonrisa porque... ¿Sabes algo? Tú sonrisa era como el amanecer, es bello, todos lo quieren ver, pero solo pocos verdaderamente pueden.

Para: La chica de cabello dorado.