☫Soy Tu Ángel.☫

¡Una pequeña mirada!

Si, si ya entendí. —susurro el pequeño ángel a su mayor, era hora de su prueba mas grande ser un ángel de la guarda.. De un ser Humano, esta era
Su última prueba y si la pasaba podía ser un auténtico ángel,

Pero no todo en tal fácil, sus mayores habían escogido a un chico verdaderamente problemático.

Min YoonGi.

Ese era el nombre de su humano, ¿o de su próximo amor?

Sonriente el pequeño ángel que por nombre era Jimin, iba ala sala de espera para poder recibir la información de su próximo humano, mas bien el pequeño no sabia como eran ni que hacían, como trataban o como hablaban... Pero sabia que tampoco eran unas cosas raras.

MinYoonGi .—dijo su mayor mirandolo mientras buscaba una foto del humano, se la mostraba y lo miraba serio—.
¿Es-es el? .— dijo Jimin tomando la foto anterior, tartamudeando mas bien el humano parecía el ángel, piel blanca ojos rasgados, labios rojos y una expresión seria, mas que perfecto, es MinYoonGi.

Si, así es; ese es tu humano, es muy testarudo y siempre anda en  problemas, necesita a alguien que lo cuide, es muy serio y frío por fuera.. .— Dijo el mayor sacando una maleta de su escritorio— aquí esta todo lo que necesitaras.. Bajaras y cuidaras de el, si no puedes.. Ya sabes.. .—entrego la maleta en las manos de Jimin así mirándolo fijamente—. si le pasa algo al humano, es tu fin.

Jimin trago saliva, sabia cuales eran las consecuencias si le pasaba algo al humano, creo que ahora se estaba arrepintiendo de haber tomado la carrera •Ángel de la Guarda• pero ya no podía echarse para atrás. Tomo las cosas y asientio escuchando cada indicación que le daba su mayor, bajaría como un humano, pero ni 1% lo era.

¡Hey! ¿Ya te vas? .— se escucho una voz muy conocida para Jimin, si, era Jin su amigo —. Si, ya me voy.. ¿Me deseas suerte? —susurro alegre, era un ángel muy amigable y agradable, ahora comprendía por que su humano no era así..—. ¡Claro! Cuidate, dicen que los humanos comen ángeles, te hipnotizan y luego ¡PUM! —. Dijo Jin alterando la charla, a cual la reacción del menor fue dar un pequeño salto y una sonrisa de oreja a oreja—. No, no, nada de eso pasara.. Estoy casi seguro.

️Bye.

Fue lo único que dijeron al final así, Jimin encaminando hacia el mundo de la perdición como solían llamarlo allá arriba, sus hermosas alas blancas desaparecían entre mas bajaba, adiós plumas, adiós vuelo, hola cáminar, hola espalda libre.

El pequeño suspiro que salió de los labios de Jimin, al ver que sus alas No estaban y mirar al rededor, ver su nuevo edificio, parecía muy bueno, •Parece que el humano es de clase alta• pensó Jimin encaminándose hacia su departamento.

¡Owwww! .— dijo este al ver todo lo
Que había a dentro, a decir verdad los Ángeles no necesitan muchas cosas para vivir, mas bien ellos no mueren solo rejuvenecen, tomar entre sus manos lo que se hacia llamar un microondas—. ¡Jaja! ¿Esto es una cajita para guardas las calcetas? —dijo este abriendo el microondas y viendo como un foto alumbrada espantándoce un poco, todo era raro para Jimin, nada de lo que había aquí era conocido para el.

¡Rayos! Definitivamente eso no es una cajita para guardas las calcetas .—dijo el con una mueca notable en su rostro, dejo ahí el "microondas" y se adentró mas al departamento, mirando cada espacio que había en el, ¿los humanos necesitan muchas cosas para vivir? Pensó este al ver que había un "baño" "cócina" "hábitacion" "sala" a lo cual el pequeño le había puesto nombres peculiares.. "Cuarto de agua" "cosas para comer" "lugar para dormir" "lugar para no hacer nada" quizás no eran tan originales, pero el pequeño ángel estaba conociendo un mundo nuevo, el mundo de los humanos.

Bueno, empecemos.. .—se sentó en el sofá y abrió la mochila que le habían dado, sacando unas llaves, unas llaves de un auto, dinero, unos lentes, los papeles para el colegio y un pequeño "Boton" si un botón.. Ese botón era como una alarma si el ángel estaba en peligro de muerte, si es tocado por un humano es el fin, y el pobre ángel se esfumara entre las nubes, Jimin guardo este botón hasta arriba de su armario así no lo podían encontrar.

¿Se va a tirar? ¡Llamen a emergencias! !Esta loco! ¡AYUDA! .— Jimin miro hacia la puerta ¿que era todo ese alboroto? Camino hacia esta y miro a algunas señoras bajar las escaleras, salió e interrumpió a una en su camino.

¡¿Que pasa?! .—dijo este mirandola y mirando a su alrededor.

¡Se-se va a matar! ¡Esta loco! .—dijo ella alterada, en verdad parecía pálida.

¿Quién se va a tirar? .—pregunto el ️ya angustiado.

¡️YoonGi! ¡️YoonGi se va a matar! .—dijo ella con un grito para seguir su camino dejando a Jimin ahí varado sin ninguna idea en mente.—

¡YONGI! .—dijo este, buscando un lugar donde pudiera ver al mayor, ¡escaleras! Dijo buscando las escaleras que llevaban hasta la azotea, subir como loco como si su vida dependiera de ese mocoso, pero es verdad su vida dependía de este—.

¡Hey! ¿Que-que estás haciendo? .—dijo con la voz entrecortada al ver al chico parado enfrente del borde mirando ala gente así girando su cabeza un poco y mirar a Jimin ignorándolo, haci hacerle una mueca .—

Vete, no es asusto tuyo .—dijo serio, volvió a su posición normal, cerrando un poco los ojos y estirar sus brazos, dejar caer su cuerpo lentamente como si fuera una pluma, una pluma que había sido jalada con brusquedad.—

¡ESTAS LOCO! ¡COMO TE VAS A MATAR ASÍ! ¡TIENES MUCHO QUE VIVIR! .—dijo Jimin alado de el, los dos se encontraban en el suelo de la azotea, ️YoonGi arriba de este y Jimin con una pequeña mueca.—

¡Que te importa! ¡Estupido! ¡Déjame morir en paz! Total... A nadie le intereso.. —dijo este levantándoce muy enojado le había gritarlo al que le había salvado la vida hace unos instantes, lo miro con desprecio y odio, Jimin no entendía esas miradas.—

Pe-pero, hay mucha gente ala que le interesas, se lo que te digo créeme por favor, no lo vuelvas hacer .—unas pequeñas lagrimas botaron de los ojos de Jimin, se que para yoonGi era mas que ridículo esta escena para Jimin lo era todo, era su deber, era •Su ángel guardián•.—

Estupido, imbecil..

Te odio.

.—Dijo ️YoonGi azotando la puerta de servicio, dejando al pobre Jimin sentado en el piso, con sus lagrimas en ese momento entendió que no iba hacer fácil.—