3.- Miradas

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La castaña dirigió su mirada a la parte trasera del aula ignorando por completo la explicación del profesor Slughorn, esa semana solo se dedicarían a repasar las pociones vistas en cursos anteriores, así que se lo podía permitir solo por ese día.

Malfoy parecía estar ajeno a su escrutinio, tenía su usual expresión fría y ambos brazos apoyados en la mesa. Hubiera continuado observandole de no ser por Neville que llamó su atención.

Él junto con Luna y Ginny eran de los pocos conocidos que le quedaban, sin embargo no pasaba mucho tiempo con ellos como le gustaría. Luna estaba en Ravenclaw y solo compartían dos clases, Ginny era un curso menor y solo la veía en la sala común cuando no estaba estudiando o con sus amigas de sexto y Neville, él era su compañia mas habitual. A pesar de no estar completamente sola, así se sentía.

—¿Que sucede, Neville? — Pregunto una vez que salió de su burbuja. Miro a ambos lados y vio a todos trabajar en parejas muy concentrados.

—El Profesor pidió que elaboraramos en parejas esencia de Murtlap. —Dijo quitándole la duda. —La verdad es que no recuerdo absolutamente nada. —Confeso abrumado mientras se rascaba la nuca.

—Tranquilo, es fácil. —Esbozo una sonrisa que al parecer lo tranquilizó. Claro que recordaba como hacerlo, lo había hecho en quinto curso y no era algo muy difícil.

Luego de indicarle los ingredientes su acompañante tomo rumbo a la bodega, mientras que ella esperaba en su lugar. La tentación fue mucha, así que giro discretamente la cabeza y observo al Slytherin trabajando solo, preparaba la poción con desgane. Se le hizo raro que no tuviera pareja, eran el número exacto de estudiantes para que nadie se quedará solo, entonces lo vio, en la tercera fila del lado izquierdo había tres estudiantes trabajando juntos. Sintió un pinchazo que no pudo explica. El problema no era que faltara un estudiante, el problema era que nadie quería trabajar con él.

—Aquí esta todo. — Hermione dio un saltito por el susto. Rápidamente se enderezó y comenzó con el trabajo.

—¿Hermione, te encuentras bien? —Cuestionó preocupado. Era extraño que ella se comportará de esa forma.

—Sí. Vamos a hacer la poción.

Neville no a pesar de no estar muy convencido, no volvió a preguntar. En vez de eso, se dedico a prestar atención a las explicaciones de la castaña.
Ella a pesar de poner todo su empeño por dejarlo pasar, no podía. Se regañaba cada cinco minutos por preocuparse, a Malfoy no parecía importarle, ¿Por qué a ella sí?

—¡Hermione! —Escuchó que gritaron su nombre y reaccionó.

Observo el caldero y la que debería ser una poción de coloración amarillenta, era una cosa entre verde y café que burbujeaba mucho, sin contar que no olía especialmente bien. Hizo una mueca de desagrado ante aquella visión. La mueca fue reemplazada con un leve gruñido de frustración al darse cuenta de que era su culpa, ella había estropeado la poción por estar pensando en Malfoy.

—Tendrán que hacerla de nuevo. —Informo el profesor apenas vio la cosa verdosa en el caldero.

Hermione suspiro resignada.

—Lo siento, Neville. —Se disculpo miemtras comenzaba a arreglar su desastre.

—Descuida, yo he arruinado pociones cientos de veces. — Solto una risita restandole importancia.

La castaña se sintió agradecida con él por ese gesto. Tenía que parar de meterse en su burbuja si no quería seguir estropeando las cosas y por supuesto, no debía estar tan pendiente de lo que Malfoy hacía, al menos no en clases. Creía que era una suerte que no hubiera notado sus miradas, suspiro aliviada y continuó.

Al fondo, cierto rubio observaba la escena que se había suscitado en la mesa de Hermione.

Corazón de serpiente. ~Dramione~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora