Están todos. Como siempre. Estoy casi llorando de la alegría. Poder abrazarles después de tanto tiempo... No tengo palabras. Después de saludarles, me siento en el bordillo de la acera con Jimena. Es una chica peruana muy guapa. Tiene un año más que yo. No es muy alta. Su pelo es negro carbón, aunque tiene los ojos de un marrón extraño. Fue la primera a la que conocí. Nunca nos hemos separado, a pesar de la distancia, ella siempre ha estado ahí. Creo que somos un ejemplo de una amistad de verdad.
+ ¿Qué tal el año? - pregunta.
- Genial...
+ ¿Las notas bien?
- Sí, bueno me ha quedó historia, pero recuperé en junio con buena nota. ¿Y las tuyas?
+ Todo sobresalientes. - Se ríe.
- Faltaría más...
+ Pues claro. - En ese momento se acerca un chico moreno muy apuesto. Se agacha y le susurra algo al oído. Le da un abrazo y se va.
- ¿Y eesee? - Pregunto atónita.
+ Bueno, se llama Adrián.
- Define la relación que tienes con él... - Levanto una ceja.
+ Es mi primo, ¿vale? jajaja
- Pues presentamelo hombre... Jaajaj
+ ¿Te ha molado? JAJAJA
- Tía es super guapo...
+ Soy consciente de ello.
- No le viene de familia, desde luego. - Me echo a reír. Ella me pega un puñetazo suave en el brazo.
+ Calla tonta... - Tambien se ríe.