Hospital Mental (Editando)

"Un asesinato sin pista"

Sentí como mi cabeza se estampó contra el suelo y mis ojos vieron a esa niña abalanzandose sobre mí, le tiré del cabello, pero no se quitaba de encima, mis latidos se aceleraban, sentí que mi cuerpo vibraba de rabia, cada segundo me la pasaba tratando de librarme, sentí un golpe de parte suya en la mejilla, el ardor camino por mi piel, yo también comencé a tirar golpes incluso patadas para quitarmela de encima, cuando finalmente rodamos me golpeé con el borde de la mesa, pero eso no importaba completamente, sus palabras se repetían en mi cabeza creando ecos rebotando dentro de mi cabeza repitiendose una y otra vez.

*****

- Claro, es que tus papás te abandonaron aquí ¿no es así?-. Dijo Adriana a mis espaldas, pero no podía arriesgarme a abalanzarme sobre ella, eran demasiados riesgos.- Oh, no, es mentira, eres huérfana.

- Si, así es, ahora... ¿No tienes más cosas que hacer?-. Le respondí rogando porque se fuera, porque todo esto terminara.

- Podría, pero te echado un ojo desde que llegaste aquí-. Dijo jugando con su cabello.

- Y dime, ¿que le ocurrió a tus familia?-. Preguntó otra chica, una amiga de Adriana.- Oh, es verdad, incendiaste la casa.

- ¡Ya basta!-. Grité.

*****

Ahora me encuentro en enfermería por culpa de aquella chiquilla. Pero al final siempre hay justicia, aun la escucho en mi cabeza, diciendo que todo fue mi culpa y que fui yo quien empezó la pelea, en cierto modo es verdad, pero ella había cruzado la linea; las personas no necesitan que les recuerden sus errores o que les metan ideas en la cabeza. Allison continuaba remojando la gasa en alcohol para colocármela sobre la frente por el golpe que me di contra la mesa al cambiar de posiciones. Y es que resulta que cuando los doctores vinieron a separarnos las cosas empeoraron.

Pero de cualquier manera yo buscaría una manera de cobrarmelas, de lograr que me dejen en paz aquellas chicas, lo único divertido de esto era verla llorar, pero por desgracias aquellas lágrimas solo eran parte de la gran mentira para que me culparan a mí y para mi suerte. Los doctores le creían más a ella que a mí.

- Ya basta Mary, sabes que te enviaran a aislamiento si sigues así, si ya creen que eres peligrosa, partiendo el labio de Adriana no te dará muchos puntos.

- ¡Eso se lo ha buscado ella!-. Espeté molesta.

- Pues ignórala.- Dijo poniendo los ojos en blanco.

- Si tan solo pudiera, la maldita se te pega en la piel como sanguijuela-. Le dije llevandome una mano a la mejilla.

- Vamos, una debilidad ha de tener-. Dijo con una sonrisa.

- ¿Y ella que hace aquí?-. Le pregunté con curiosidad.

¿Que hacía Adriana en ese lugar? ¿Por qué estaba metida en el mismo lugar que Mary? ¿Qué hizo?

- Al parecer tiene alguna enfermedad mental, no estoy muy segura, ella asegura tener una amiga que le dice que haga cosas malas, pero el análisis indicó que eran alucinaciones.- Me respondió con sequedad.

- Será mejor que me vaya a mi habitación-. Le dije bajandome del banquillo.

- Claro-. Responde con una sonrisa.

*****

La luz de la luna se filtraba por la pequeña ventana, aún no podía cerrar los ojos. Mi mente buscaba escenas de aquel día en que mis padres murieron, pero solo eran imagenes borrosas que no sevían de nada.

Un ruido se escuchó al otro lado de la puerta, han sido pasos, me levanté de la cama y me acerqué a la puerta escuchándo.

- ¿Por que haces esto?-. Le escuché decir entre lagrimas.

- Por que ella me lo dijo-. Respondió Adriana.

Contuve la respiración, parecía que Adriana estaba estaba peleando con Kathie.

- Adirana por favor...

- ¡Debo hacerlo! ¡Charlie me lo pidió!

Escuché más lágrimas acompañadas de forcejeo, un rechinido del barandal, un grito enorme y el sonido de una fuerte caída.

Regresé corriendo a la cama y puse la almohada sobre mi cabeza, haciendo lo posible por apartar aquellas ideas, deseando dormir, pero no lo logré, aun escuchaba ese grito en mi cabeza, sentí las lagrimas queriendo salir de mis ojos, pero no me lo permití, no podía llorar, mañana le diría a Allison que fue Adriana quien la empujo, escuché a los enfermeros corriendo, apenas y oía sus voces, pero en apenas un segundo escuché decir mi nombre, es verdad, si le decía a Allison que fue Adriana, nadie me creería, y me trasladarían a otro centro, no, no y no, estoy bien así.

*****

Me despierté, como de costumbre empiecé queriendo estirarme, pero algo esta mal, apenas y podía moverme, volteé a ver mis muñecas, justo como lo supuse, me encontraba atada a la camilla, escuché la puerta abrirse, es Allison, tiene una cara de tristeza.

- Allison, ¿que ocurre?, ¿que ha pasado?-. Le dije gritando.

- Lo siento, te dije que te detuvieras, no tenias que llegar a tanto-. Dijo y pude escuchar cierto miedo en su voz.

-¿Pero que...?, ¿de que hablas?-. Le dije forcejeando con los grilletes.

- No tienes que mentir, sabemos que fuiste tu quien aventó a Kathie por el barandal-. Dijo entre sollozos.

-¿Que..?, ¡No!, yo no lo hice, lo hizo Adriana-. Le grité y seguí forcejeando.

- Lo siento-. Dijo mientras sacaba una jeringa del bolsillo de su bata.

- No, no, no-. Comiencé a gritar.

- Esto te ayudara a dormir-. Murmuró con voz apagada.

Y poco a poco sentí mis ojos cerrarse.

*****

Me desperté, rogué porque todo fuera un sueño pero no, no lo fue, mis muñecas y tobillos aun seguían atados a la camilla, miré a mi alrededor, una sombra esta al lado de la puerta.

Se acercó y pude distinguirla a la perfección.

- Adriana ¿por que haces esto?-. Susurré entre sollozos.

- ¿Yo? ¿Que he hecho? No me quieras culpar por tus acciones-. Dije acariciando mi mejilla.

Hice un vano intento de apartarme, pero no sirvió de nada.

- ¿Por que lo haces? Se que tu mataste a Kathie-. Grité y las lagrimas comenzaron a salir.

- Shhh, calma, no iba a permitir que me ataran y me drogaran ¿o si?-. Dijo con mucha tranquilidad.

Ella se marchó y yo comencé a llorar con más fuerza y a gritar. Cerré los ojos, suplicando por salir de este infierno.

Y ahora me consta, no tengo familia, no tengo casa, me creen una asesina, no tengo memoria y lo único que se es que mi vida se esta desmoronando poco a poco.

No todos los finales son felices ¿o si?...