Hospital Mental (Editando)

No hay marcha atrás...

Una vez que he cruzado la verja negra, miro hacia atrás, no tiene caso hacerlo, ya no puedo regresar, a estas horas Rachel ya sabe que he robado las tarjetas de crédito, si regreso, no habrá valido la pena lo que deje por llegar hasta aquí...

Continuo andando por el camino, el sol aún no sale, no hay cámaras en el jardín, si las hay nunca las vi, ya no tengo nada que perder, mi vida ya esta hecha un lío, mi cabeza da vueltas cada segundo, sigo andando, por si las dudas me adentro entre los arboles, veo el sol salir, el color rojizo sobre las cortezas de los arboles, veo a dos enfermos entrar en el edificio, posiblemente se van a descansar después de haber hecho de guardias toda la noche, sigo con paso firme, no hay cámaras exteriores, según yo al menos, no tengo manera de entrar por la puerta principal, pongo mi memoria en marcha, la noche en que escapamos íbamos a ir al sótano, ella me mostraría los oscuros secretos de aquel lugar, si ella me estaba esperando fuera del edificio aquella noche, debe haber una puerta trasera...

¿No?

Rodeo el edificio, no encuentro nada, si yo quisiera esconder una entrada, donde nadie la encontrara, ¿donde lo haría?

Mi mente se pone a trabajar, la mejor idea, entre los arboles, hago el mismo camino de regreso, ahora falta recordar algo extraño de la noche en la que escapamos, los enfermeros siguiéndome, una zona despejada, un arbusto de moras en el centro...

Comienzo a andar, encuentro la zona, rodeo el arbusto una vez, dos veces, no hay rastro de ninguna entrada, pongo a mi mente a trabajar, tengo la respuesta...

¿Quien dejaría una puerta oculta a la vista?...

Comienzo a dar unas pisadas y una que otra patada por donde voy caminando, la puerta aparece bajo mis pies, o mas bien, suena bajo mis pies, resulta que he escuchado el eco del golpe, empiezo a patear la zona hasta que queda descubierta una puerta de metal, la abro, escucho un fuerte sonido proveniente al abrir la puerta, me pregunto si alguien más lo habrá escuchado, bajo los escalones.

Un escalón...

Dos escalones...

Tres escalones...

Y lo siguiente que se es que estoy pisando sobre madera, un paso, escucho el rechinido de la madera bajo mis pies, doy un respiro, un suspiro...

Un segundo paso...

Otro rechinido...

Una puerta abriéndose y yo ocultándome tras unas cajas, no, no...

La vista de la enfermera se dirige hacia la puertecilla abierta, la enfermera recorre el lugar con la vista, camina hacia las escaleras, si ella se mueve, yo me muevo, cierra la puerta con llave, viene de regreso, una idea...

Una arriesgada idea...

Salgo de mi escondite y la empujo, con suerte cae al piso, me quedo encima de ella, tomo en mis manos su cabeza y la estampo contra el suelo...

Aterrorizada de lo que acabo de hacer, lagrimas comienzan a salir de mis ojos...

Una duda...

¿Esta muerta?

¿Aun respira?

Acerco mi cabeza a su cara, siento aire sobre mi mejilla...

Un suspiro de alivio...

Una idea se cruza por mi cabeza, le quito la bata ala enfermera y me la pongo encima, tomo la goma que trae en su cabello y me hago una coleta, le quito el curioso gorrito y me lo pongo, jalo de sus piernas como puedo, le quito el llavero de las llaves y la meto en un armario del fondo, cierro la puerta y muevo un pesado escritorio sobre la puerta...

Agotada de mover el escritorio, pongo mis manos sobre mis rodillas...

Cinco segundos, tal vez diez...

Me incorporo, abro la puerta, miro, no hay cámaras en el corredor, salgo decidida, cierro con llave, queda la duda de si la enfermera despierta, camino decidida, es un largo corredor, tiene azulejos amarillentos, un enfermero pasa a mi lado, saluda amablemente, le respondo, continuo...

Me detengo cuando veo una puerta...

Tiene un letrero...

"Solo personal autorizado..."

To el juego de llaves, empiezo a ver cual encaja, la encuentro sin dificultad, abro y cierro, cierro con llave detrás de mi...

Alrededor de veinte estantes llenos de cajas...

Cada caja con una letra...

A, B, C, D...

Voy hasta el fondo, me parecen demasiadas cajas como para solo las letras del abecedario, mi búsqueda se facilita en cuando veo la caja...

"Retirado"

La bajo con cuidado, busco mi nombre (es todo lo que se), no hay ninguna...

Sigo caminando por los pasillos de cajas...

"Fallecidos"

La caja llama mi atención, la bajo, doy un pequeño ojo...

Veo un sobre con mi nombre...

Si claro, ¿que encargado diría que la seguridad del centro es tan tonta como para dejar escapar a dos niñas?...

Abro mi carpeta, hay como unas cuatro hojas, me siento en el piso...

Tomo la primera hoja...

Como cualquiera otra, tiene mis datos, edad, el espacio de fecha de nacimiento esta en blanco...

Bien, hasta ahora se...

Mi nombre es Mary Smith, tengo trece años, fui ingresada el 11 de Julio de este mismo año...

Siguiente hoja...

Se le acusa a la niña de asesinato, los vecinos reportaron el fuego, todos estaban dentro de la casa, la niña estaba sobre el césped, inconsciente, no había pruebas de que hubiera otro asesino, la culpa cayo sobre la pequeña, la pequeña no recordaba nada, cuando se le contó la noticia no mostró ningún sentimiento hacia la tragedia, solo guardo silencio y mostró confusión...

A tan solo unos días la niña mostró conducta agresiva al dejarle un labio partido y un ojo morado a su compañera Adriana, la joven reporta no haber provocado ningún pleito, dice que fue la niña quien provoco todo...

La chica escapo veinticinco días después de haber ingresado al hospital, salto de un precipicio y a los tres días fue encontrada ahogada junto con su compañera Rachel...

¿Que? ¡Mentiras!

Saco una tercera hoja, en letras rojas pone...

Informe 

La joven fue encontrada sobre el césped, la casa ardía en llamas, los bomberos sacaron tres cuerpos, una mujer que se supone debe ser la madre, un hombre (el padre), un joven de más o menos trece años...

Aquello que he leído, hace que mi sangre se congele ¿donde estaba Charlotte?...