Capitulo 3

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            Capitulo 3


Liss habría dormido hasta tarde si no hubiera sido porque no podía dejar de pensar en Hyun Joong. Tan pronto parecía ardiente de deseo por ella como se mostraba sarcástico y con actitud de reprobación. Entre ellos había una chispa innegable, pero las circunstancias no eran las adecuadas y tenía la sensación de que Hyun Joong creía que tampoco ella era adecuada. Lo único que podía hacer era alejarse; mostrarse tranquila y profesional durante el día y guardar las distancias si volvían a coincidir sus actividades sociales.

El problema era que estaba tan sexy de esmoquin... y de traje. Menos mal que no tenía que verlo vestido con ropa informal, porque tenía la sensación de que los vaqueros le quedarían como para dejar sin respiración a cualquiera.

Pasó mucho rato en la ducha antes de secarse y ponerse unos vaqueros ajustados y una camiseta. Después de comer algo, decidió salir pronto para acudir a la cita que tenia, porque había tomado la determinación de aprender a moverse con el transporte público. Todos los taxis que tomaba para llegar a casa sumaban una cantidad considerable, así que no podía tomarlos también durante el día. El día anterior se había equivocado de tren, pero por fin sabía qué autobús tenía que tomar para llegar a tiempo a la estación. Así pues, levantó la caja que tenía que llevar y salió por la puerta. Al salir del ascensor empezó a darse cuenta de que era un poco voluminosa y más pesada de lo que le había parecido en un primer momento. Debería haberlo puesto todo en la maleta de ruedas. Justo en ese momento se le escapó una sandalia y salió disparada por el suelo.

- Maldita sea -murmuró.

- ¿Adónde vas?

Levantó la cabeza y se encontró con Hyun Joong... ¿Hyun Joong?

- A la estación -respondió, totalmente desconcertada.

- ¿Con eso?- Liss no hizo caso a la pregunta, estaba demasiado ocupada tratando de cerrar la boca. No se había equivocado en lo de los vaqueros, él estaba sencillamente impresionante.

- ¿Qué haces aquí? -le preguntó casi en un susurro.

- Vivo en el ático.

- Ah -intentó asimilarlo mientras sujetaba la caja a la vez que se ponía la sandalia. No consiguió ninguna de las tres cosas.

- ¿Te ayudo?

-No, gracias -tranquila y profesional, eso tenía que ser. Nada de comérselo con los ojos, nada de imaginarse cómo sería su apartamento, nada de quedarse desconcertada.

Pero Hyun Joong ya le había quitad: la caja de las manos y la miraba frunciendo el ceño.

- ¿Adónde vas exactamente?

- Pues... a Daejeon.

- ¿A qué vas allí?

Liss se encogió de hombros, con un poco más de seguridad.

- Tengo cosas que hacer.

- Te llevo en coche. De todos modos iba a salir.

- No, no, gracias, Hyun Joong... -de pronto se encontró hablando sola porque él ya estaba entrando en el ascensor.

Liss se puso la sandalia y lo siguió para bajar en ascensor al garaje y después meterse con él en un descapotable de dos plazas.

Por suerte Hyun Joong no dijo ni palabra mientras conducía. Le pidió la dirección exacta del lugar al que iba y nada más, así que ella tuvo tiempo de recuperarse y de mirarlo disimuladamente un par de veces, tras lo cual llegó a la conclusión de que era preferible observar el paisaje si quería que el corazón volviera a latirle con normalidad. Cuando llegaron a la casa, lo vio mirar el lugar con gesto crítico.

La princesa Y su Jefe (Adapt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora