Capitulo II

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Al día siguiente me levante bien temprano producto de los gemidos que se escuchaban a través de las delgadas paredes.

Corría a los pacillos buscando el aula, y como siempre llegaba tarde. Al entrar me encontré con la mirada de Max, quien me ofreció una sonrisa. Todos estaban organizados en grupos de tres.

-       Pero joven no se cansa de llegar tarde-. Dice el profesor intentado mantener la calma.- alguien que quiera trabajar con este chico-. Nadie alzo la mano, hasta que el profesor señalo al grupo de Max-. Estas con ellos.

Lentamente me dirigí al grupo, busque una silla me senté sin pronunciar una sola palabra, escuchaba como Max le comentaba con sus amigos las jugadas hacer en el próximo partido de futbol.

-       El fin de semana todos a mi casa, así haremos la investigación-. Dijo Max mirándome a los ojos-. Oye, Ethan eso va contigo también, todos debemos participar.

-       Si...-. Eso fue lo único que pude expresar, estas palabras vinieron acompañados con las risas de sus amigos.

Max se veía tranquilo, es sorprendente estar así, sabiendo que su novia lo está engañando. Si algo estoy seguro es que lo venía sospechando desde ya mucho tiempo. Su rostro era muy sereno, hablaba con calma y sonreía cada vez que las chicas se lo quedaban viendo.  

Luego de la jornada escolar, salí apresurado hacia el trabajo, pero por mala suerte el bus me había dejado, empecé a caminar hasta llegar al majestuoso edificio. Entre rápidamente, marque el biométrico y me dirigí a mi puesto de trabajo.

-       Ethan te estaba esperando, el jefe quiere una inspección en las instalaciones del club náutico-. Dice Naomi, quien desde hace ya mucho tiempo intentaba ser mi amiga.

-       Se le realizó una inspección hace 2 meses, donde se actualizo el software de seguridad. No veo la necesidad-. Naomi sonríe y me ofrece un caramelo

-       Pues eso quiere el jefe ya sabes cómo es, Nick te está esperando.

Una de las pocas personas en las que no debo confiar es justo él, es el director ejecutivo de la empresa. Si es posible vender su alma lo hace con tal de obtener dinero. Aún recuerdo cuando me acogió en su empresa con el único fin de atormentarme todos los recesos para que sea su juguete sexual.

Toda la tarde se la mantuvo acosándome, daba gracias que la jornada había terminado. Lo único bueno fue traerme a mi residencia no sin antes tratarme de robar un beso. Al salir me encuentro con Max fumando en las escaleras del edificio.

-       Creí que nunca llegarías-. Me dijo poniéndose de pie.

-       ¿Qué haces aquí?-. dije mientras subía las escaleras.

-       Tenemos un acuerdo no es así, hoy saldremos como amigos, así que cámbiate, te espero en el auto, no olvides tu portátil la vamos a necesitar-.

Acaso era una jodida broma, Max invitándome a salir. Pocas veces he salido y es obligado por Naomi. Rápidamente me visto y en 10 minutos estoy saliendo hacia el carro de Max.

-       Espero que no tengas ningún otro compromiso, va hacer una larga noche-. Sus ojos me miraron de pies a cabeza y luego me brindo una de esas cálidas sonrisas.

-       ¿A dónde...vamos, donde me llevas?-. pregunte mirando por la ventana del copiloto.

-       ¿Tienes hambre?, yo muero de hambre-. Hizo un pucheo y luego se estaciono en un restaurant de comida rápida.- Primera parada McDonald.

Salió rápidamente del auto y al momento de bajarme este me abrió la puerta. Max busco una mesa de grandes bancos donde fácilmente caben 6 personas. Todavía no creía que estuviera con Max, después de tanto tiempo

El Poder de la SociedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora