Punto de escape

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La realidad es a veces tan complicada y desesperante que el mejor punto de escape es la fantasía.
Llámele usted: cobardía, niñería o inmadurez yo le llamaría un sabio balance.

Que si eternezco en la realidad me volvería loca, incluso más locura de la que ya se ha agenciado esta mente.

Tampoco puedo quedarme a hacer morada en la fantasía, porque constantemente la realidad llama para que regrese, insiste y casi obligada pero me hace volver.

★Dubón★

Lapsos en mi memoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora