Emocion de quinceañeras

33 2 0
                                    

Narra Leila:

Ya falta menos de una semana para que Dánica y yo celebremos nuestra fiesta de quince años, hoy iremos juntas a comprar nuestros vestidos con nuestras madres.
Me dirijí a casa de Dánica y ella ya estaba en la puerta jajaj.

Dánica: ya nos vamos Leila?
Yo: jajaj claro, vámonos

Llegamos a la tienda y Dánica corrió a ver los vestidos, yo estaba viendo los vestidos con calma y vi un hermoso vestido azul turquesa y cuando estaba a punto de tomarlo Dánica lo tomó y corrió a los probadores, se lo probó y le quedaba muy hermoso en realidad, era el vestido más bonito que había visto en mi vida y al parecer Dánica también pensaba lo mismo.

Que te parece mi vestido Leila, no es hermoso? Pregunta con mucho gusto Dánica.

Claro, es muy hermoso...
... Era el que queria. Susurré.

Gracias Leila, pero no te entendí lo que dijiste al final, que dijiste?

No, no dije nada, te ves muy hermosa amiga.

Awwww tu siempre me haces sentir bien. Y tu no has elegido tu vestido Leila?

Emmm enseguida lo eligiré. Suspiré desanimada.
Pasé algún rato viendo los vestidos y al final encontré uno color naranja con rojo muy bonito, después de comprar los vestidos Dánica y yo nos fuimos al ensayo del baile para nuestra fiesta.

Narra Dánica:

Woow Leila no puedo creer que ya este todo listo para nuestra fiesta de quince años, ya dejaremos la niñez y seremos todas unas adultas listas para tener novio y esas cosas, no crees?

Novio??!?? Exclama Leila.

Jajaj si, que tiene de malo?

Tener novio nos distraerá de nuestros estudios y nos separaría de nuestra amistad! De nuevo exclama Leila.

Claro que no, somos muy buenas en la escuela y somos tan buenas amigas, nadie va a cambiar eso Leila, tu no quieres novio?

Por supuesto que no, estoy muy chica para pensar en esas tonterías, no puedo creer que pienses en esas cosas Dánica! Gritó Leila.

Tranquila Leila, no es para tanto. Le dije extrañada.

Llegamos al ensayo y no había ido uno de los chicos que era mi chambelán pero llegó otro chico de remplazo, que se sabía todos los pasos, era muy guapo y muy agradable, le empezé a hablar en el ensayo y nos llevamos muy bien, se llama Mauricio.

Desastres entre amigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora