Quisiera dejar de quererte, porque me duele que no me quieras a mi. Esa fue mi perdición: enamorarme de alguien que jamás sentirá lo mismo que yo. Quiero que me quieras de la misma forma que yo te quiero. Nada más. ¿Te cuento un secreto? Aún sigo queriéndote como el primer día, aún sigo pensando en ti antes de dormir, aún sigo imagino historias en las cuáles somos felices juntos, sí, aún sigo siendo la misma idiota ilusionada.
Estoy triste porque de verdad me gustas; más de lo que nadie me haya gustado en un buen tiempo. Pero hoy la realidad me dio un golpe en la cara, y me dijo que yo nunca llegaría al punto de llamarte "mío" y que realidad eso no te importa a ti.

ESTÁS LEYENDO
Cartas Para Gael
De TodoImaginarte a mi lado me pone contenta, y me entristece saber que no pasará.