Un movimiento
curvilíneo uniforme
y se me congelan los dedos
bailando en una charca
de mala poesía
un punteo de guitarra
y un golpe en la puerta
que deja un agujero
para todo el odio y el dolor
que se me escapan cuando duermo
en ese pequeño hueco
del mundo
donde ni los aspectos
más preocupantes de una
civilización occidental
tienen importanciaUn movimiento
curvilíneo uniforme
y le beso en los labios
al silencio que me da
la música
en esos días
en que escribo esa clase de versos
con los que no me secaría
ni las lágrimas
y cruzo en barco
esa línea en la que se encuentra
la indiferencia
por todo el ruido de fondo.
