Me subo al bus y observo que Taylor y Frank me guardaron un lugar. Me siento con ellos y los miro conversando. Sinceramente pienso en el día que estos dos estúpidos sé den cuenta que tienen que estar juntos. Siempre me causó bronca cuando dos personas se atraen y no se anima ninguna de las dos a dar el primer paso. Creo que es por esa razón que he decidido aclarar mis sentimientos con Mark.
Conecte mis auriculares al iPod y puse el máximo volumen. Ya tengo por sabido que algun día me voy a quedar sorda a causa del volumen alto, pero sinceramente prefiero absorber cada melodía de la canción. Sonreí cuando la primera canción del aleatorio era 'Dance Dance' de Fall out boy. Cerré mis ojos y me incliné sobre el asiento confiando que alguno de mis dos amigos me iba a avisar cuando estaba llegando a mi parada.
Siento una mano en mi hombro y me sobresalto, me giro con mucha impotencia a darle mi mejor cara de odio a quien haya interrumpido la voz de Patrick Stump.
Mi cara se borró cuando vi a un chico de estatura media con pelo negro y ojos muy verdes diciéndome algo que no escuchaba debido a mis audífonos.
-Fall out boy, verdad?- enarcó una ceja preguntándome cómo diablos se supone que sabe que estoy escuchando.- Tu música puede escucharse en todo el bus. Muy buena elección, merecen el volumen alto ellos.
Le sonrió. Debí parecer una tremenda estúpida porque no fui capaz ni decir un simple 'sí'. Vuelvo a poner play, bajando un poco el volumen. Okay puede que me guste el volumen alto pero la idea de que todo el colectivo pueda mirarme porque puede escuchar mi música me da escalofríos. Odio recibir mucha atención.
Miro a mi amiga Taylor que junta su dedo índice con el pulgar haciendo un círculo, dando a entender que el chico estaba 'diez puntos'. Rodeo mis ojos y los cierro.
Vaya de verdad que era lindo. Tenía un piercing en su labio inferior y su musculosa me dejaba ver sus firmes y fuertes brazos cubiertos de tatuajes. Las imágenes de él y yo haciendo cosas privadas fue interrumpida gracias Frank diciéndome que mi culo debía salir del bus porque sino no llegaría a mi casa. Les doy un saludo con mis manos a cada uno para pararme frente a la puerta la cual se abrió luego de unos segundos. Baje yendo en dirección a mi casa y pase por un kiosco.
Hace varios días la idea de empezar a fumar se había pasado por mi cabeza. Lo había probado en fiestas e incluso había fumado con amigos. Pero nunca sola. Y las ganas no dejaban de venir a mi, recordaba el olor y el sabor, y su manera de tranquilizarme, y me urgía probar uno.
Mi memoria se acordó de esa vez que leí en una revista que fumar te quitaba el apetito, y ese fue mi límite para que entre al kiosco y compre esa maldita droga legal.
Al salir revise en mi mochila por un encendedor, coloque uno en mi boca y lo prendí; la sensación de tranquilidad obviamente ficticia fue casi instantánea.
Seguí caminando hacia mi casa dos cuadras. Tire el cigarrillo ya consumido al suelo y lo pise. Gire la llave en la cerradura y grite a mi papá solo para comprobar si estaba en mi casa aunque la respuesta era demasiado obvia. Él nunca está.
Mi mama y mi papa se divorciaron cuando yo tenía 10 años. Cuando tenía 12 se habían vuelto a juntar, y yo me emocione con la idea, hasta que mi mama quedó embarazada y mi papa supo que no era de él. En ese entonces tenía 15 años y empecé a salir con mi novio Jackson.
Corrección, ex novio.
Siempre había sido bueno conmigo, me trato bien me respeto, incluso después de haber tenido nuestra primera relación sexual. Se supone que ahí es cuando un hombre se convierte en un hijo de puta. Pero no, el espero a enamorarme por un año más hasta que decidió que era joven para estar comprometido y engañarme con la puta más puta de mi escuela. Si se hubiese conseguido una de la suya quizás no me hubiese molestado tanto. Pero no, se metió con una de la mía. Todo el colegio se enteró y por lo tanto yo también. Me dijo que estaba muy arrepentido por lo que había hecho y yo como estúpida enamorada le creí.
Al cabo de un mes me enteré que su pequeño aparato reproductor había pasado por tantos lugares que corte la relación y fue ahí cuando comencé a deprimirme.
Empecé con el alcohol, a veces me iba a la pared de un cementerio cerca de mi casa en la noche con una botella de vodka y aparecía de nuevo a las 10 de la mañana del otro día. Con el alcohol fue que empece a engordar, pero cuando el alcohol me dejo de hacer efecto pase a cortarme las venas. No solamente por el hecho de que mi novio seguía follándose a cualquier cosa que podía sino porque mi mamá su nuevo esposo y su nuevo bebé era la familia más feliz del mundo, mientras que mi papá solo se dedicaba a trabajar y a tomar whisky por las noches.
Cuando mi padre descubrió mis cortadas, me envió al psicólogo y tuve que dejar de hacerlo debido a que me controlaban todas las semanas todo el cuerpo para comprobar si seguía haciéndolo. Por lo que en última instancia recurrí a la comida.
Maldita comida.
Cerré la puerta de la casa y me dirigí hacia la cocina. Encendí la máquina de hacer café y abrí la heladera. Me hice un Sandwich con lo que encontré y agarre un paquete de papas fritas. Agarre una botella chica de coca cola y cuando mi café termino le eche azúcar, puse todo en una bandeja y me dirigí a mi cuarto. Me puse a jugar al Guitar Hero mientras que podía comía mi Sandwich y tomaba mi café. Cuando termine mi merienda apague la computadora y me tire en la cama encendiendo la televisión y apretando el botón de Netflix.
Buscando una buena película de terror me decidí por ver 'Silent Hill'. Le di Play y mientras cargaba fui a cerrar las persianas que impidieron que cualquier rastro de luz ingrese a mi habitación.
La película comenzó, y abrí mi paquete de papas fritas junto a la botella de coca cola.
La película no era mala, pero vi tantas películas de terror en mi vida que creo que ya ni me asustan.
Agarre mi celular y vi que Mark me había hablado al whatsapp.
-Ni se te va a pasar por la cabeza contarme por aquí verdad?- mando ese mensaje y le respondí que desde luego no. Estuvimos dos horas hablando de bandas, canciones, bromeando, contándonos cosas, que había olvidado completamente que tenía que hacer la cena. Me despedí de él diciéndole que tenía que ir a cocinar y que no tenía batería. Enchufe mi celular al cargador y baje rápidamente las escaleras.
Observe la heladera y la alacena.
Divise unas albahacas y decidí que iba a ser una buena idea cocinar Spaghettis con pesto. Puse mis manos a la obra y cuando los fideos ya estaban casi cocidos la puerta principal se abrió y mi papa entro.
-Hola papá!- dije con una sonrisa y me dirigí a abrazarlo. Creo que con él es con la única persona que soy amable demostrativa y cariñosa. Después de todo el se lo merece y lo necesita más que nadie.
-Hola Made, ¿Qué cocinaste de rico hoy?- dijo arrojando su abrigo y maletín en la silla que solía ocupar mamá.
-Pasta con pesto.- dije riéndo por cómo sonaba.
-Mm suena bien. Iré a lavarme las manos y vengo corazón.-
Asentí y coloque los fideos en el colador así todo el agua se escurría.
Agarre una fuente grande, prepare todo y lo lleve a la mesa.
-¿Cómo estuvo tu día en el colegio pequeña?
-Mm bastante bien.-mentí. Antes de que pudiera notar mi mentira dije:- de hecho participe en la clase de gimnasia haciendo que mi bateo haga ganar a mi equipo.- exageré, pero no quería que mi papá sepa que paso mal tiempo en la escuela. Suficiente ya tiene él. Fue un acierto porque él sonrió y comenzó a hablarme de deportes, que conocía una buena escuela cerca de su trabajo donde podía practicar algún deporte. Yo sonreía y asentía mientras en mi cabeza decía 'por los re mil diablos ni loca'.
Terminamos de comer y puse los platos en una máquina que debería haber ganado un premio al mejor invento del mundo llamado 'lavavajillas'.
Hoy era noche de partido por lo que me senté con mi papá frente al televisor observando nuestro equipo favorito jugar.
Gritamos dos goles con todas nuestras energías y una vez finalizado el mismo, le di un beso en la mejilla a mi padre y me dirigí a mi habitación.
Cuando subía las escaleras pude escuchar el ruido de una botella. Cerré mis ojos y seguí mi rumbo.
Agarre mi celular y vi el grupo de mis amigos leyendo los mensajes que hablaban del próximo sábado. Había una fiesta donde pasaban la música que a nosotros nos gustaba. Puse que iría, y luego abrí la conversación con Mark. Me había enviado una foto de él con su Gato. Suspiré diciendo en mi cabeza por qué demonios tenía que ser tan lindo.
Agarre mis auriculares puse una canción de 'Muse' que Mark me había enseñado. Tome una captura de pantalla y se la envié.
Pensando en ti con canciones- escribí como pie de foto y la envié.
-Ay, me ruborizas idiota.- bromeó. - Me iré a dormir, hoy tuve práctica de basquet y estoy muerto. Nos vemos el viernes te quiero.- sonreí y le respondí:
-Sueña conmigo ya que soy lo mejor que te ocurrió en la vida. Yo a ti.- envíe el mensaje y puse el celular en modo avión. Quería escuchar música y nadie me molestará cuando lo haga.
Puse máximo volumen y me deje que mi imaginación volara muy alto.
Luego de dos horas baje el volumen y me metí debajo de las sabanas, continúe con mi imaginación, pero en unos minutos me quede
profundamente dormida.
Desperté un poco alarmada a causa del ruido que ocasionaba mi celular, lo tome todavía con los ojos pegados y apagué la maldita alarma.
Observé la hora, 6:00 am, y sonreí al saber que hoy no iba a ir a la escuela. Todas las clases que tenía hoy habían cerrado las calificaciones, y no era necesario ir a menos que haya reprobado alguna, o claro, que sea fanática de la escuela.
Enchufé mi celular al cargador, me acomodé en mi cama y continué mi profundo sueño.***
Desperté nuevamente un poco atontada, tratando de recordar mi sueño. Sin ningún resultado me dirigí hacia el balcón con el paquete de cigarrillos, el encendedor y mi celular.
A medida que revisaba mi mensajes, consumía del pequeño vicio.
Estaba revisando el inicio del famoso 'instagram' y casi muero a causa de la tos que ocasionó una foto.
Mi ex mejor amiga, (digo ex porque cuando me volví 'un fenómeno' nos distanciamos, aunque no en malos términos) dándose un beso con mi ex novio. Observé la foto, insulté hacia la nada y bloquee mi celular, era demasiado para mi mañana. Tiré la colilla del cigarro a la calle y fui a la cocina por un desayuno que alegre mi mañana.
Tomaba mi café mirando algún punto fijo pero sin darle importancia. No podía dejar de pensar en la foto y en ellos dos, quiero que por una vez en mi vida le interese a alguien aparte de mi padre. No me gusta ser el centro de atención, pero ser invisible ya está superándome.
Una vez finalizado mi abundante desayuno decidí que podía hacer algo muy de 'chica' e ir a darme un baño con espuma y sales y toda esa mierda.
Cuando esperaba que la tina se llene de agua, elegí algunas canciones relajantes para disfrutar mejor mi baño.
Ingresé mi cuerpo a la bañera y allí permanecí durante dos horas. De alguna manera estaba ensayando en mi cabeza como planeaba decirle las cosas a Mark mañana, y por algún motivo desconocido me puse muy nerviosa.Solo espero que mañana mi día no sea TAN asqueroso como todos mis días, dije en mi cabeza.
Pero era obvio que no iba a ser así.
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Change
RandomLo primero que tienes que hacer es amarte a ti mismo. Pero qué ocurre cuando amas lo que eres pero no como te ves? Change