Capitulo 2.

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"No mires atrás porque puedes perder lo que tienes en frente".

La plaza y jardineras del Campus se veían en perfecto estado, el pasto era verde y las flores se veían un poco secas, seguro que el de mantenimiento no les daba tanta importancia. Dentro del campus, se encontraban dos pasillos y delante escaleras.

« Malditas escaleras »

Mi horario se encontraba en el bolsillo de mi pantalón y al sacarlo, desdoblarlo, me encontré con un maña muy raro para mi, los pasillos se veían cruzados entre si y me tardaría horas en encontrar el salón, así que corrí con la primera chica que me encontré, era bajita, delgada y sus facciones de la cara no estaban muy marcadas, pero detrás de sus anteojos hipster, podía notar que se encontraba en el mismo lío que yo.

-Yo tampoco encuentro hacia donde esta el salón que me corresponde.

La chica tardo en voltear y pude notar que se trataba de una muda o algo parecido. Mostré la cara más amable que pude lograr y ella simplemente sonrió y habló, ya era hora.

-Sofia - Extendió su mano hacia mi, seguro era su nombre, le di mi mano rápidamente y ella se limitó a tomar mi horario y hacer media sonrisa -Es el mismo salón que yo, es por aquí.

-Creí que estabas buscando tu salón en el mapa.

-No, yo me se estos pasillos de memoria es que estaba pensando unas cosas... Personales.

Pude darme cuenta de que recalcó todo en "Personales", no le di importancia, yo tampoco desearía contarle a alguien lo que me sucede, en mi caso no la haría. La clase que nos tocaba era Filosofía I, tomamos asiento juntas y dejamos de hablar para escuchar al profesor Lowest, sólo se limitó a proporcionarnos su apehido en la pizarra y después empezó con su charla sobre lo que era Filosofía, la verdad es que yo no era buena en ese tema y decidí por seguir escuchando hasta encontrar a alguien que supiera demasiado para poderle pedir ayuda.

Pasaron las 4 horas siguientes con presentaciones, apuntes y patoaventuras de los otros dos profesores que nos tocaron, una chica de por lo menos 28 años en Matemáticas I y un señor de unos 35 con Literatura Básica, al final lo único que me agrado fue Literatura y en filosofía opte por lo agradable rucochavo que era el profesor Lowest.

Todo transcurría tan lento, que nisiquiera había notado que las clases acabaron hasta ese momento.

-Es hora de irnos - Se veia que Sofia mi estaba esperando en su butaca.

-¿Tan temprano? Nisiquiera son las 11:00 de la mañana, pensé que saldríamos a la 1:00 o a las 2:00 de la tarde.

-Estas en la preparatoria, querida.

Después de mi repentina idea de salir de la preparatoria como si fuera una niña de secundaria me hizo sentir realmente tonta, así que decidí por salir rápidamente de ahí, ya que el color de mis mejillas seguía encendido, tome camino a la puerta y me di cuenta de que Sofia no se movía de su butaca.

-¿Sucede algo? - Le pregunte mientras me recargaba en la puerta.

-Bueno, tengo que esperar a mi madre.

La chica me decía que parecía niña de secundaria por los horarios de clase que pretendía tener y ella simplemente esperaba a su madre.

-Ella es la directora y pues ella me lleva a casa - Lo dijo con resignación que me hacia enojar.

Termine por decir un Oh, ya sabía lo que era tener una madre cerca tuyo o más bien demasiado cerca. Así que conseguí tomar camino a la estancia de alumnos y ahí me tocaba esperar hasta que fueran las 2:00 o la 1:00 ya que mi casa estaría y sola y la verdad, me era demasiado aburrido.

¿Dónde está mi príncipe azul? | EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora