-Jackson, hablamos más tarde, ¿vale? Voy a llegar tarde al trabajo y no me puedo permitir más faltas.
-Claro bebé -Jackson depositó un suave beso en mi frente mientras me acariciaba la mano - ¿Quieres que me pase a recogerte después?
Asentí con una sonrisa mientras cogía mi chaqueta.
Salimos de mi piso y Jackson insistió en acompañarme hasta la mitad de camino a mi trabajo, a unos 20 minutos de casa.
Trabajaba de dependienta en una de las tiendas más ''pijas'' de la ciudad, odiaba el ambiente que siempre había, mujeres con abrigos de abundante pelo, niñas caprichosas obligando a sus madres a comprarles el último grito en moda de la temporada, un espectáculo. Siempre me gustó la moda, y creo que ese fue uno de los motivos por el que me llamaron para trabajar aquí. De todas formas, no puedo quejarme, no tengo un mal horario ni un mal sueldo, por suerte mis compañeras son muy agradables.
-Bueno, te dejo aquí que he quedado con los chicos de ir al gimnasio un rato. Te veo en unas horas. -Sonrió mientras besaba mis labios.
-No te excedas demasiado, sabes que no me gustan los chicos 'croissant'.
-Sabes que no, ademas, siendo yo no podrías resistirte. -Me encantaba cuando se ponía así, aunque lleve aires de guaperas, es lo más humilde que te puedes encontrar.
-Si si, lo que tu digas. Mas te vale no llegar tarde. -Besé por ultima vez sus labios y me despedí de el con una sonrisa. -¡Espera, Jackson! - Se giró y me arqueó una ceja. - Hoy te toca hacer la cena. -No le dejé que contestara y me alejé emitiendo una pequeña carcajada.
Eran las 16:45, por suerte no llegaré tarde y a lo mejor me da tiempo de tomar un café rápido con las chicas.
Mi móvil empezó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón, era Jessica, mi mejor amiga.
-Hey Jess...
-¡No sigas andando! ¡Para! - Me detuve extrañada, ¿pero que decía?
-¿Pero qué dices? - Una mano se posó en mi hombro, pegué un salto y me giré. - ¡Por dios, no hagas eso nunca más!
-Yo que culpa tengo de que andes tan rápido. - Colgó la llamada y se acomodó el pelo. - ¿Crees que nos dará tiempo a tomar un café rápido antes de entrar?
-Iba a preguntarte lo mismo, tenemos tiempo así que vamos.
Jessica y yo nos conocimos en un cursillo de diseño estudiando moda, tuvimos la suerte de que nos eligieran a las dos para trabajar en el mismo sitio. Al contrario de mi, ella amaba trabajar en ''Yeeks'' la tienda del pijerio.
Fuimos a la cafetería más cercana y encargamos un café para llevar, pagamos y al salir vimos a un grupo apelotonada. Nos acercamos a cotillear y era una pelea. Había un chico en el suelo, una chica llorando y otro de pie acariciándose los nudillos.
-¡Que sea la última vez que te atrevas a gritarme, y menos aun tocarme! ¿Te ha quedado claro? - El chico que estaba de pie empezó a gritarle al que estaba tumbado, que por cierto, estaba hecho una pena, tenía toda la cara morada y con la naríz sangrando. Le había caído una buena.
La chica se separó del chico herido y se acercó al otro chico que se estaba alejando - ¡Eres un bastardo, cómo te atreves a hacerle eso! ¡Casi le matas, eres detestable!
El chico se dio la vuelta y miró a la chica con una sonrisa pícara. - Bueno, eso no decías la otra noche. Parecía que tu ''noviecillo'' no te importaba mucho.
La chica se quedó en silencio mientras su supuesto novio lloraba en el suelo. - ¡Jungkook! ¡Esta no te la perdono nunca!
Me quedé observando al chico, con que se llamaba Jungkook. Era alto, con buen cuerpo y el cabello oscuro. Vestía con ropa oscura y unos pitillos negros rotos. Pero no lucia ningún tipo de lesión tras la pelea.
-Vaya espectáculo se ha armado aquí, será mejor que nos vayamos. No me gustaría que llegara una patrulla y que el policía esté tan bueno que nos veamos obligadas a quedarnos. - Miré a Jessica mientras que rodeaba los ojos, esta chica necesitaba un novio.
-Y yo que pensaba que lo decías por el trabajo. Anda, vayámonos.
ESTÁS LEYENDO
Boy In Hell (Jungkook fanfic)
फैनफिक्शन''Nunca experimenté una sobredosis tan adictiva basada en una persona.''