POV's Becky
- Porqué narices le tuve que hacer caso a In -digo refunfuñando. - Si hubiera venido el otro día sabría donde se encuentra el aula de Biologia.
Sigo andando por los pasillos desiertos, buscando la clase de Bio.
-A esto sólo le hace falta la típica rueda de paja y polvo que sale en las películas del oeste.
Veo un aula que está a mano izquierda y en la cual me ha parecido ver el profesor.
-Por favor, que sea esta - toco la puerta, la cual se abre y... no, no es esta el aula - Em..., estaba buscando.... - miro a todos los alumnos y veo a Índigo - a Índigo, ¿ podria salir un momento, por favor? - digo mirandola con mi peor cara.
Índigo sale de l'aula y me mira sin entender.
-¿Ves? A la que te hago caso, me he perdido y no se dónde me toca Bio.
-¿Por mi culpa?- dice alzando una ceja.
-Sí, me obligaste a quedame en casa
-Mmm, no se ¿ Porqué estabas mala?
-Mira, era mi decisión - hiba a soltarle el que seria el discurso más solemne que he hecho en mi vida, pero me interrumpe.
-Becky, no te gires, esta justo detras tuyo - dice, mirando por encima de mi. Y yo obviamente, como tan buena amiga que soy, me giro bruscamente. Tendria que haberle hecho caso, ya que colisiono con algo duro, y que acaba por tirarme al suelo.
Ahora que lo pienso, se está muy bien, el suelo esta fresquito.
-Becky, levantate - dice In con voz de advertencia, a la que yo niego con la cabeza - estas haciendo el ridículo.
-Pero tengo sueño- digo con voz de niña pequeña. Oigo una risa masculina a la cual me levanto de un salto y contemplo al ser que se ha atrevido a reírse de mí. Un pelinegro con el pelo revuelto, con esos ojos azules que te atrapan y un cuerpazo...
- Menudo ser...- suelto sin querer mientras lo miraba.
-Por lo que veo nadie se resiste a mí- retiro lo dicho es un idiota, me giro y miro a mi amiga.
- Ya podrias haberme avisado
-¿Perdona?- dice con tono indignado
- No, no estas perdonada - digo molesta
-Señorita López, tiene que volver a clase- dice el profesor de Índigo. Ella me mira con una radiante sonrisa malévola.
- Claro - se acerca y me susurra - Buena suerte.
Se dirige a la puerta y alterna la mirada entre el chico y yo, se para y hace un jesto con las cejas y se va. Bueno, mi amiga me abandonó con un extrño, se enterará de esta. Noto como el chico tiene su mirada clavada en mi.
- ¿Que te toca ahora?- le miro con desconfianza.
-Biologia - digo cortante.
-Estas un poco perdida, por no decir mucho. La clase empezó hace más de media hora.
-No me he perdido- si se piensa que me voy a humillar delate suyo lo lleva claro.
-Venga, te llevaré a clase, y no puedes negarlo. Muchas morirían para que las acompañara , soy irresistible.
Pero el muy inútil se pone ha andar sin esperarme y no tengo más remedio que seguirle, dejando mi orgullo de lado. Porqué quiero llegar a clase de una vez. Llegamos al fin a clase y el entra después de mi.
- Y tú ¿por qué entras?- digo dirigiéndome al chico.
-Señorita Ruth,¿ se puede saber porque llega tarde?
-Porqué me he perdido- digo malhumora
-¿Se puede saber por qué?- sigue diciendo
-¿No se, sabe? Me perdí por gusto-esto es el colmo.
-No se atreva a dirijirse a mi de esa forma, hare que...- y ahí desconecte. Mis ojos se posaron en el chico que entro conmigo y se esta riendo el condenado, se esta riendo.... de Mí. -Y que no se vuelva a repetir. Ahora agradezcale al señor Race por ayudarla a llegar.Alzo un ceja, y un cuerno le voy adar mas gracias.
-No - digo sin pensarmelo.
-Mire señorita Ruth. Me tiene harto. ¿ A caso quiere un suspenso?
El profesor y yo entramos en una discusión, cuando el idiota de al lado interrumpe.
-Señor Brooks, no se preocupe, ya me lo agradecerá en otro momento- lo miro incrédula. Ja, muy chistoso, ni muerta se las doy.
-Muy bien, señorita Ruth, tome asiento.
Miro el aula. Para mi desgracia, todos los asientos del final estan ocupados, pero en frente, habían dos asientos libres a mano derecha, al lado de la ventana. Y me dirijo a sentarme.
-Dios, el ayudante del profesor esta buenísimo- dice Mandy, la chica de al lado izquierdo.
Ahora todo cobra sentido. El idiota es el ayudante del que me hablo Índigo. ¿Él y yo? Ni en sueños.
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Susurros del Corazón
Teen FictionMi vida se puede resumir en una mancha borrosa, que no quiere aclararse. Ya han pasado cuatro años y todo sigue igual, no duermo por las noches, tengo migraña, me falla la memoria, pero sobre todo, le sigo echando de menos. Todo me recuerda a mi her...