Contrato

La caja de los recuerdos.

Los días pasan y Seung me evade no lo comprendo, en verdad hace unos días sus manos estuvieron debajo de mi vestido acariciando mi muslo y sus labios a escasos centímetros de mi cuello y ahora parecía que lo había olvidado todo.

En la universidad no hacen más que pedirme ensayos historias escritas por mí y cosas así, nada del otro mundo eso si me dejaban mucho leer por supuesto Seung me asigno una tarjeta sin límite para que comprara lo que quisiera y para lo único que la uso es para mis preciados libros.

Ya es un mes desde que Seung y yo estamos casados, vaya que el tiempo se va volando, mientras me encuentro en la sala escucho el teléfono hago una mueca y me levanto.

-¿Si?

-No se encuentra Seung.-la voz frágil de Bom inunda mis oídos

-No, creí que estaba en la agencia.-respondo dudosa en realidad nunca sabia donde se encontraba.

-Pues no lo está.-dice sarcásticamente.-Solo dile que quiero hablar con el.-cuelga, miro frunciendo el entrecejo el teléfono.

¿Qué le pasa?

El atardecer llega rápido, arrastro mis pies por el pasillo de camino a mi habitación y veo una cajita de madera en la puerta de Seung, me acerco hasta ella y la tomo en manos.

-¿Qué es esto?-susurro

Miro en todas direcciones no hay nadie, me levanto y me la llevo hasta mi habitación, me siento en la orilla de la cama y la abro.

Hay tantas cartas que en un solo día no las acabaría de leer, también hay un dije en forma de corazón.

Una de las cartas esta sin abrir y rápidamente reconozco la letra, es de Seung tal vez nunca la envió.

Mi corazón late con fuerza y mis dedos tiemblan al seguir viendo las cartas, una de ellas esta abierta y maltratada como si al terminar de leerla la haya hecho una bola y después guardado.

La abro y comienzo a leer...

"Seung perdóname, nunca fue mi intención herirte de esa manera, es solo que para mí solo fuiste una aventura una diversión, todas las chicas te deseaban y yo quería ser la primera en ganar. Me parte en el alma decirte que solo jugué a ver quién llega primero a la meta y se lleva el trofeo. Perdón"

Leo la firma y mis ojos se llenan de lágrimas al ver de quien perteneció el corazón de Seung por primera vez.

La caja se cae de mi regazo azotando contra el suelo dejando caer todas las cartas por todos lados junto con una fotografía de esa chica.

Me incoó y la tomo entre mis manos, una lagrima roda por mi me hasta mi nariz para caer sobre la fotografía, es muy bonita sin duda alguna y no logro entender porque Seung dijo que yo era mejor que ella. Se nota que ella tiene más clase que yo un mejor futuro y más compatibilidad con él.

La recojo y la meto en el fondo de la caja, tomo el dije y trae marcadas las iniciales de ambos, también lo aguardo. Me pongo en pie y escucho como la puerta se abre Seung aparece me mira y después ve la caja de madera en mis manos.

-¿Qué haces con ella?-pregunta molesto

-La encontré en el pasillo y...-camina hasta mí y me la arrebata agresivamente de las manos.

-¿Por qué esculcas mis cosas?

-No

-Estaba en mi armario.-está gritando y doy un paso atrás aterrorizada

-Seung, la encontré en el pasillo y quise ver que era.- la deja caer y nuevamente las cartas se riegan por todo el suelo, da un paso y me toma del brazo bruscamente acercándome a él.

-¿Las leíste?

-Solo una.-digo avergonzada

-¿Por qué? Eso no era tuyo no debiste hacerlo.-me grita su mano me aprisiona con fuerza el brazo.

-Seung me lastimas.-miro de reojo el brazo que está comenzando a ponérseme rojo, afloja su agarre pero sin apartarse de mí.

No dice nada solo me miraba con los ojos llenos de lágrimas deseosas de salir, su expresión era triste, suspire.

-¿La sigues amando?-murmuro con tanta amargura que el sabor de las palabras se quedan en mi paladar.

-Es crees tú.-su voz también tiene amargura.- ¿Crees que viaje hasta tu país para buscar consuelo? ¿Crees que soy ese tipo de hombre?

Me le quedo mirando con lágrimas en mis ojos y una rebelde se escapa bajando fríamente por mi mejilla. Su mano se extiende y su pulgar limpia mi lagrima.

-No, ya no la amo.-le miro y sus ojos me dicen que no miente, pero su expresión me dice que aún está dolido.

-No comprendo porque soy mejor que ella.-me toma de la cintura y acuna mi cabeza en su pecho.

-En mucho.-su mentón descansa en mi cabeza mientras que su mano acaricia mi cabello.-No la amo, en realidad creo que nunca la ame, creo que para ambos fue solo pasión, nada más.

-¿Entonces porque conservas eso?

-Cuando viaje a México un estaba muy dolido, la deje en un rincón tal vez la Sr.Patrick la alzo y yo cuando encontré una esperanza en ti.-se calla y se aparta para mirarme a los ojos.

Sus manos toman mi cara se inclina un poco y sé que me va a besar y me aparto rápidamente.

-No.-niego con la cabeza.-No quiero ser mujer de segunda mesa.-me aparto y me inclino para juntar las cartas y meterlas dentro de la caja.

Su mano roza la mía y la aparto y lo miro con lágrimas en los ojos.

-No hagas esto más difícil Seung, tu solo me contrataste ¿Okay? Solo eso, soy tu esposa de imagen no para sacar a otra mujer, si la quieres o no, ese es asunto tuyo.-le tiendo la caja y me pongo en pie.-Ahora por favor déjame sola.

-Así lo quieres.-dice con dureza yo asiento.-Bien, entonces así será.-su tono cambio a más duro.-

El sábado abra un evento en la YG entretenimet espero tengas que ponerte, tienes que ir elegante.

Sin decir nada más se aparta toma en manos la caja y sale de la habitación.

Me derrumbo, las lágrimas queman al caminar por mi mejilla, hasta que consigo quedarme dormida en el suelo.