05/09/2014

7 0 0
                                    

Querido diario:

No se por qué escribo un diario, lo más seguro es que dentro de diez años lo lea y me ría de todo lo que está escrito aquí, o me aumente la depresión. No me gustan los diarios,pero dicen que es bueno desahogarte de alguna manera, y ya que no le importo una mierda a nadie de este mundo, pues escribo en un diario mi vida.

Hoy he vuelto al colegio después de las vacaciones más extrañas de mi vida. No he ido de viaje a ningún sitio, sólo he ido a la playa un par de semanas y ya, el resto, lo he pasado en mi pequeño pueblo. 

Espero que mi yo del futuro algún día lea esto y diga: bueno, por lo menos soy feliz. De lo contrario, seré una desgraciada.

Repetí curso, así que mientras todos mis compañeros (si así se les puede llamar) están en su último año de escuela, a mi me quedan dos. 

No son mis amigos, ni mis compañeros. Son simples desconocidos que un día fueron importantes para mí pero dejaron de serlo cuando yo dejé de ser importante para ellos. Así son las cosas hoy en día, repites un curso por haber estado ingresada en el hospital mucho tiempo y si te ven por los pasillos del colegio te quitan la mirada.

Llegué a mi primera clase tarde, como de costumbre, así que no pude elegir el sitio en el que me quería sentar, aunque daba igual, no conozco a nadie y por lo tanto no me cae bien nadie.

Me senté en un puesto libre en una de las filas laterales, enfrente del todo.  Al lado mía está sentado un chico que se llama Lucas, es guapo. Detrás de mi está sentada una chica baja, de pelo castaño claro y ondulado, se llama Carol y es la única persona que me ha caído bien, el resto son demasiado inmaduros, incluyendo a Lucas.

La hora de recreo la he pasado con las únicas tres personas que me caen bien. Marta, Sara y Belén consiguieron pasar al curso siguiente, y son las únicas que no me han dado de lado por repetir. 

No hemos hecho gran cosa hoy, ha sido un día muy aburrido y tortuoso porque no todos los días la gente a la que considerabas "tu familia social" te da de lado. 

A veces me gustaría poder leer la mente de las personas para saber por qué han decidido darme de lado. Eso me duele muchísimo, quizás demasiado pero no quiero llorar.

Hoy he tenido que aguantar las lágrimas al ver como asaban a mi lado y se reían, es tan dura esta realidad que parece mentira. Y ojalá y lo fuese. 

Después de mi primer día de mierda, llegué a casa y me eché a dormir hasta ahora, que me he despertado y he decidido escribir este diario para desahogarme de la forma más legal posible.

¿No te pasa que todo lo que haces, dices, hace la gente de tu alrededor o dice la gente de tu alrededor lo piensas y analizas luego por las noches? A mi si.

Siempre me pongo a pensar en todo lo que he hecho en todo el día, el por qué de todo lo que hago, de lo que hace la gente que me rodea... 

Puede que sea algo malo pensar tanto pero soy así, y lo peor de todo es que me doy cuenta de todo. 

¿Será por eso que las cosas me hacen tanto daño? ¿O por lo que vivo en un estado depresivo constantemente? Creo que si. 

Desde que me operaron de la columna mi estado de ánimo ha bajado notablemente, antes era deportista, guapa, popular... Y ahora... Ahora he engordado por la falta de ejercicio, tengo una cicatriz de 30cm en la espalda, he perdido a todos mis compañeros... Mi vida en un abrir y cerrar de ojos ha cambiado.

Me gustaría volver al pasado y corregir mis errores. He de admitir que he hecho cosas mal, muy mal, y me gustaría poder corregirlo.

Son ya las 11:30 de la noche y mañana tengo que madrugar, así que supongo que escribiré mañana sobre mi "maravillosa" vida.




El diario de la felicidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora