Capítulo 1: Mudanza.

43 7 4
                                    

En un 20 de Septiembre, me levanté por los rayos que entraban desde mi ventana, los odio. Fui a darme una ducha para ir al Instituto, cuando salgo de bañarme empieza a sonar mi celular.

-¿Bueno?.-

-Hola hija, pensé que no me contestarias, como va todo por allá?.-

Sentí que se me revolvia el estómago de lo hipócrita que había sonado mi "madre".

-¿Qué quieres?.-

.-Sólo queria asegurarme que estuvieras bien hijita..-

-No tienes que fingir yo se que no te importó.-

-¿Como me puedes decir eso Iana Alessandra?.-

-¡Por qué es la verdad!, si la memoria no me falla tengo meses viviendo sola y ni siquiera llamas, tenía tiempo que no sabía de ti y me llamas como si nada.-

-¡No me levantes la voz recuerda que soy tu madre y yo te mantengo!.-

-Para mí solo eres mi madre económicamente, se me hace tarde para mi primer día en el Instituto, adiós señora.-

Y colgué, como una niña fui a mi habitación, agarré mi almohada y empecé a llorar. Les contaré una parte del por que soy así con mi "madre"

Cuando yo tenía ocho años mis papás se separaron, fue lo más doloroso para mí. Mi mamá se distanció conmigo al igual que mi papá. Soy hija única y como lo ven, vivo sola en un departamento en París, me mudé hace dos días por temor de mi pasado que me atormenta día y noche. Mis papás no lo saben, pero mañana iré en busca de trabajo, quiero mantenerme por mi misma y no por ellos.

En fin, a regañadientes me levanté y me empecé a alistar para mi primer día en la Universidad. Yo no soy de las chicas que se arreglan, me pongo lo primero que vea en el armario, que en este caso es short, con una blusa volada negra y mis Converse favoritas. Me cepille mi cabello y me pinte sólo un poco, casi no usó debido a que no me gusta, me siento rara.

Salí de mi habitación lista, fui a hacerme el desayuno, fueron unos Hot cakes y mi vaso de leche, entraba alas 9:30 y el reloj marcaba las 9. Joder, llegaré tarde en mi primer día, recogí las llaves de mi auto y salí corriendo, diablos hay demasiado tráfico, pero por obra del señor, llegué en cuanto tocaron el timbre.

Fui con la Secretaría, me dieron el número de taquilla, mis libros y mi horario. Como era de acostumbrarse, llegué tardé ala primera clase que era Química y no me dejaron entrar, caminé por el pasillo y me senté en el jardín del Instituto, saqué mi libro favorito que se llama Buscando a Alaska de John Green, y comencé a leer.

La verdad es que me encanta este libro y sólo voy a la mitad, Alaska es diferente, me identificó con ella, no tiene a nadie de su familia, aunque tenga a mis padres y algunos otros familiares yo me siento así, terriblemente sola. Pasó un rato y vi que faltaban 10 minutos para entrar a la siguiente clase, busqué el salón y no había nadie, así que me senté hasta el rincón, vi como de poco a poco se empezaba a llenar el salón, algunos nerds, otros normales y los que nunca deben de faltar, los niños mimados que se creen perfectos.

Minutos después el maestro panzon entró con unos lentes que creo que estan del tamaño de su cara, diablos, concentrate Iana, tu prioridad es la escuela.

-Buenos días.. Esperó se alegren de entrar de nuevo a clases, por que yo no. Al primero que hablé lo sacó y no vuelve a entrar a mi clase, espero no dar más explicaciones debido a que es obvio lo que se puede hacer y lo que no. Abran su libro en la pagina 20.-

Me lo imaginé, definitivamente este iba a ser el peor día de mi vida..

Iana en multimedia..


Alma solitaria..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora