Capítulo 4: Atormentada..

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Ya era viernes, estaba en la cafetería con mis audífonos escuchando coldplay.

En eso siento que alguien se sienta, volteó a ver y son mis compañeros de mi salón. La rubia de ojos impresionantes se llama Judith, el de las cejas sobrepobladas Dylan, y la morena hermosa Alice.

- Hola Iana, esperó que no te moleste si nos sentamos contigo.- dijo Judith

- Y aunque te moleste nos presentaremos aquí.- dijo Alice

Bueno, al menos ya se que Alice no es del todo amable.

- ¡Alice! Sólo harás que salga huyendo.- dijo Dylan

- Sólo estoy jugando maricas.-

Y así pasamos un rato platicando, todos son muy amigables, Alice tiene toda su vida viviendo aquí en Paris, Dylan vivía en Texas y se mudó hace dos años al igual que Judith, ella vivía en Amsterdam. Hasta que llegó la pregunta que nos esperaba..

- Bueno Iana, faltas tú, dinos por que decidiste mudarte a la ciudad del amor.-

Maldita Alice.

Me quedé pensando en cómo contestar esa pregunta, y sólo me limite a decirle

-Em-m, ¿ya entramos a clase no?.-

Genial Iana, la volviste a cagar.

-Lo siento Iana, Alice es asi, si no nos lo quieres contar ahorita no te preocupes, quizá después seamos buenos amigos y tengas la suficiente confianza.- Diablos, Judith si me entiende.

-Gracias.- Le dije en un susurro..

Así transcurrió el día, hasta que llegó la hora en que entre al salón y quedaba un sólo lugar.

Tragame tierra.

Nada más ni nada menos, que con Kaidan.

-Buenos días señorita. Va a pasar o se quedará mirando más tiempo a su compañero?.-

Hijo de.. Como era de esperarse me puse roja de cuatro tonos diferentes y fui a tomar asiento.

A los minutos siento la mirada incómoda de Kaidan, desde que entre no ha dejado de mirarme. Me pasa un papel, yo sólo lo arrugo y sigo poniendo atención a la clase, y claro, el sin quitarme la mirada de encima, ya me estaba artando. Cuando terminará la clase le reclamaria.

Sonó el timbre y como era la última clase, todos salieron cómo perros enjaulados. Kaidan se levantó y lo agarré del brazo y le dije

-Te agradecería si me dejarás de mirar toda la clase, me incómodas y no me dejas poner atención.-

- Mmm, ósea que también te distraigo.- Dijo acercándose provocadoramente..

-No-o, alejate no te me acerques.-

-No quiero.- Diablos, no quería que me viera inmune, no quería que pasará lo que esta a continuación..

Se siguió acercando hasta que me acorralo ala pared y me subió las manos arriba de mi cabeza. En ese momento empecé a llorar como una desquiciada y a sollozar. Se preguntaran el por que, pues Robert me hizo lo mismo antes de violarme.

Kaidan se dio cuenta y me soltó, mientras yo sólo me limite a salir corriendo al estacionamiento, me encierren en mi coche y empecé a llorar a mares. Se suponía que venía a superar todo, no a recordarlo cada segundo..

Empecé a gritar de la ira que tenía, me alse mi blusa y vi todas mis cicatrices.. Si, ese desgraciado me dejo cicatrices, fue lo más violento que he visto y vivido en mi vida.

Cuando me tranquilice, conduci hasta mi departamento, en cuanto llegué me tiré a la cama y seguí llorando. Odio a mi madre.

Las madres no te maltratan, no te dicen tus defectos. Ellas te dan amor, compresión y sobre todo, protección.
Pero al parecer, mi madre no fue una de ellas.

Me pegaba todos los días con cintos, y cosas por el estilo. Hubo una vez que me tiró desde las escaleras y quede inconsciente. Estuve en coma por seis meses. Cuando desperté, no estaba nadie a mi lado, pregunté a la enfermera si había tenido visitas y dijo que sólo una amiga mía, que vino todos los días, obviamente era mi amiga Megan. Ella sabía todo lo que había vivido.

Tuve una gran depresión. En estos momentos me estoy recuperando de una enfermedad que tengo que es la anorexia, pero si sigo así, no se que haré de mi vida.

Además, ¿quien querría vivir así? Pensé, mientras caía en un profundo sueño..

Alice y Judith en multimedia..

Alma solitaria..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora